Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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HISTORIAS HUMANAS

“Bolivia”, el fotógrafo preferido del rock desde hace 30 años en Brasil

El boliviano Edgar Franz Mercado, conocido en Sao Paulo como “Bolivia”, ha retratado a cientos de bandas y solistas de rock que ahora le rinden homenaje.<BR>
“Bolivia”, el fotógrafo preferido del rock desde hace 30 años en Brasil



Edgar Franz Mercado Sandoval es su verdadero nombre, pero en el mundo de la escena del rock paulistano es conocido como “Bolivia”. Con ya más de cinco décadas en las espaldas, Bolivia ha registrado a través de sus lentes un número incalculable de conciertos y eventos desde la década de los ochenta y más intensamente desde hace diez años.

Bolivia es “buen tipo”, por eso el 11 de agosto pasado varias bandas reconocidas y músicos entre ellos Terreno Baldio, Gerson Conrad, Tavito Grande, Pedro Baldanza, Rodrigo Marques y Simbas entre otros se reunieron para brindarle un homenaje y también su apoyo en un concierto benéfico denominado “Bolivia´s Day” y que fue organizado por Roberto y Ericka Oka.

El concierto sirvió para pagar varios gastos médicos porque Edgar está en proceso de mejoría de un problema de salud. Fue un show de más de tres horas de rock que hizo vibrar a las más de 100 personas que estuvieron presentes.

Edgar vive hace más de 23 años en el barrio de Penha, a algunas cuadras del metro. Debido a los años y a que es buena persona, en el barrio es bien conocido, por eso cuando alguien se encuentra perdido buscando el número de su domicilio nunca falta alguien que ayuda con la referencia e indica: “grítale y ya sale”.

Ya en la puerta de su casa, varios aguayos dan la señal de que en ese lugar vive un boliviano. Ingresando se encuentra el estudio de su radioweb y cientos de cds. La sala está decorada con motivos del mundo rockero y una guitarra Benson Custom autografiada por todos los músicos que participaron en el concierto por Bolivia, la cual yace en la sala como el último de los recuerdos más preciados de todos estos años de compromiso del fotógrafo por este género y cultura musical.

Como todo buen rockero, Edgar luce una melena y una camiseta de color negro; indica que comenzó en la década de los 80 en el mundo de la fotografía, con una cámara analógica Kodak Retina, pero hace diez años y gracias al apoyo de Cátia Rock, su actual compañera de vida, decidió realizar el trabajo con más seriedad.



ANÉCDOTAS Bolivia explica que para hacer una buena fotografía de un show de rock, se necesita saber manejar la máquina y también varios programas de edición que siempre ayudan a mejorar la luminosidad y calidad de las fotografías. Uno de los primeros conciertos que fotografió fue el concierto de Van Halen en 1983 en el parque de Ibirapuera.

Recuerda una anécdota que le enseñó una lección importante, fue en el concierto de Elba Ramalho, cuando el momento en que se prestaba a comenzar a fotografiar se dio cuenta de que la cámara estaba sin tarjeta de memoria, la olvidó en el computador de su casa. Desde entonces siempre lleva las baterías bien cargadas y memorias vacías para fotografiar.

Otra fue en el show de Geraldo Azevedo en el Teatro Municipal, ya que cuando llegaron la platea ya estaba llena y los encargados les ofrecieron un camarote a lado de la del prefecto Haddad, propuesta que aceptaron inmediatamente y de la cual salieron beneficiados ya que estaban con una vista increíble del espectáculo.

Su hijo de 16 años llamado Rafael Franz también gusta del rock, indica Edgar, quien a la pregunta de “¿cuándo comenzaste a gustar del rock?” responde: “creo que desde que nací”.

“Recuerdo que aún en Bolivia cuando tenía 4 o 5 años ya escuchaba y gustaba de la música que mi papá colocaba en las fiestas familiares como Bill Halley & Sus Cometas do Rock o Chubby Checker. No se llama rock era twist, después vinieron Los Beatles. Gracias a mi padre también aprecio el tango, Gardel, Piazzola, y la música clásica”, recuerda Edgar con nostalgia.

Bolivia también hizo música, es baterista, pero siempre lo tomó como un pasatiempo; participó en varias bandas de cover, y se presentó en shows en plazas, en bares y fiestas, pero siempre lo hizo como una diversión, nada serio.

Apuntes

Multifacético y una excelente persona, “Bolivia” cosecha los frutos de toda una vida sirviendo al buen rock.

La historia del nombre

“Como Bolivia me bautizaron en los años 80 porque todo el mundo me decía de todo, ahí Gringo, ahí Ed, como tenía un banca de periódico iba a las editoras a recoger revistas, periódicos y ahí éramos centenas de personas.

Un día me comenzaron a llamar Bolivia y listo, ahora nadie sabe mi nombre, todos me conocen como Bolivia”.

Llegó al Brasil con 8 años y lleva más de 50 años en ese país. Con la radiodifusión comenzó hace 28 años, en una radio libre, después estuvo en la Radio Tatuape, y con el modernismo ahora tiene su propia radioweb llamada Radio Rock Nation. Del rock boliviano recuerda a Wara de los años ochenta como una banda progresiva y de las actuales le parece interesante Alcohólika.

Bolivia me vio nacer, Brasil me vio crecer”, afirma Edgar quien “adora” todas las comidas bolivianas como el fricasé, el chairo, falso conejo, salteñas entre algunas de sus comidas favoritas e indica que de la comida paulistana le gusta el pastel y la pizza o tal vez el bauru.

Por último, Bolivia indica que para él “la fotografía es un click que se debe apretar en el momento justo con el fin de registrar el instante justo, el cual será recordado por todo por el mundo”.