El ministro de Gobierno, Carlos Romero, criticó el domingo la doble moral que muestran algunos representantes de la Iglesia Católica boliviana, a quienes pidió defender los intereses de los pobres en lugar de arremeter contra el gobierno izquierdista del presidente Evo Morales.
"La religión se practica no se la profesa, profesar una cosa y practicar otra es doble moral. La religión se practica y se la practica en beneficio de la mayoría nacional", dijo a medios estatales citando el libro ´Fidel y la Religión´.
Romero se refirió al tema después que el representante de la Conferencia Episcopal Boliviana, Ricardo Centellas, dijo el viernes anterior en Sucre, en una misa por la Evangelización de los Pueblos, que "no podemos permitir que los populismos poco a poco se vayan convirtiendo en dictadura en nuestra sociedad".
La declaración de Centellas se alinea con las voces de líderes de la oposición, entre ellos el millonario Samuel Doria Medina, que acusan a Morales de pretender llevar a Bolivia por el camino del autoritarismo y la dictadura con una nueva repostualción en los comicios de 2019.
Romero enfatizó que la iglesia enseña que "no se debe mentir" y que la religión es un conjunto de principios sociales que fundamentalmente defienden a los pobres y no a los ricos.
"Las enseñanzas de Cristo nos señalan que él asumió la defensa de los pobres", sustentó.