Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 09:07

Consume lo nuestro

Consume lo nuestro
Argentina prohibió toda música en inglés durante la guerra de Las Malvinas. Para muchos, este fue un factor fundamental para el éxito de bandas ochenteras de rock/pop. Consumir lo nuestro no es un chauvinismo de acuarela comiendo sillpancho en un pueblo colonial del valle. Es, en esencia, reconocer el talento de nuestros profesionales y empresas como productoras e innovadoras.

Se acaba de lanzar la nueva marca país bajo la premisa de “Corazón del sur”, y una nueva representación visual, que viene a reemplazar a “Bolivia te espera”. Más allá de los comentarios técnicos, cabe destacar que la empresa que desarrolló esta marca es Futurebrand, con sede en Londres y que ha diseñado, entre otras, la marca país Perú y marcas comerciales como Nestlé, Motorola y American Airlines. No cabe duda de que en Bolivia existe talento y que podemos ser competitivos a nivel mundial. Precisamente, ahora se está lanzando Accione, una simbiosis de hardware (teléfono) + software (Sailfish SO) desarrollada por Jalasoft, en alianza con la finlandesa Jolla. Si existe esta capacidad productiva/creativa, ¿por qué contratar empresas extranjeras? El Estado, por medio de los términos de referencia, pone en claro que los requisitos para formalizar una empresa proveedora son bastante complejos: NIT, Fundempresa, RUPE, Sicoes, certificados de No Adeudo, garantías en TGN, además de los consabidos pagos de impuestos IVA (13 por ciento ), IT (3 por ciento ), IUE (25 por ciento ) y aportes como AFP (12.65 por ciento ). Es difícil tener una empresa de servicios y la posibilidad de haber desarrollado la marca país con profesionales bolivianos. Se suele dejar de lado a quienes trabajan como consultores y tienen la capacidad de ofrecer un excelente resultado. En muchos casos, y a pesar de las buenas intenciones de las ferias a la inversa o las de proveedores, muchos ítems quedan declarados desiertos porque los oferentes no cumplen con toda la documentación: un excelente productor audiovisual no pudo ser contratado por no tener título en provisión nacional, un proveedor no fue adjudicado porque no tiene los papeles. La formalización se ha vuelto un sinónimo de carga burocrática, en la que se invierten recursos valiosos en trámites y pagos.

Si creamos una nueva marca país para promover el desarrollo y el turismo en Bolivia, empecemos por contratar a una empresa boliviana para el diseño de dicha marca. No es un chauvinismo, sino la posibilidad de incentivar los emprendimientos locales y de poder estimular la productividad. Flexibilicen los requerimientos, hagan más accesible el Sicoes, actualicen la lista de proveedores e incrementen los requerimientos de servicios. Trabajar para el Estado debería ser un orgullo de quien aporta su talento al país, y no un vía crucis administrativo que termina con la crucifixión de Impuestos Nacionales.