Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Turismo y lo mucho que hay por hacer

Turismo y lo mucho que hay por hacer
Aunque nuestro camino en este rubro es aún demasiado largo, Bolivia celebró el miércoles su primera nominación como "mejor destino cultural del mundo", en el marco de los premios "World Travel Awards", considerados los Oscar del Turismo, y las autoridades anunciaron una campaña para promover la votación. En septiembre, Bolivia ganó el título de "Destino Líder Cultural 2017 de América del Sur", lo que habilitó al país a competir ahora en la premiación mundial.

La ministra de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, informó que competimos en esa categoría junto a Francia, China, India, Italia, México, Nueva Zelanda, Rusia y Vietnam. Resaltó, según reflejó EFE, que es la primera vez que Bolivia fue elegida para competir como "mejor destino cultural del mundo", lo que, según la autoridad, "responde al trabajo de promoción cultural y turística" que se ha realizado. Según Alanoca, acoger eventos internacionales como el rally Dakar puso al país en una "vitrina" hacia el mundo.

Anunció que se iniciará una campaña nacional e internacional para impulsar la votación y, a la vez, promover destinos turísticos como el Salar de Uyuni, las Misiones Jesuíticas, las Pampas del Madidi y el lago Titicaca, entre otros. Esta campaña se efectuará a través de las redes sociales y también se coordinará con las embajadas de Bolivia y los operadores turísticos. La votación será hasta el 30 de octubre y la premiación se realizará el próximo 10 de diciembre en Vietnam.

Ahora bien, con seguridad que como medio de información nos sumaremos a la señalada campaña. Lo haremos, sin embargo, con la conciencia de lo mucho que hay que hacer en este ámbito tan descuidado. No debería sorprendernos la nominación de mejor destino cultural. Como sabemos, y para ya no hablar de nuestra tan atractiva geografía y biodiversidad, nuestro Estado Plurinacional cuenta con 36 nacionalidades indígenas reconocidas, cada una de ellas con una amplia riqueza de cosmovisiones, expresiones y tradiciones. Y esto lo sabemos en especial como periodistas. No hay viaje de nuestros reporteros a algún poblado alejado del que no vuelvan maravillados por nuestro patrimonio.

De modo irónico, precisamente el Ministerio del ramo poco o nada hace para la difusión plena de nuestras culturas. Que Alanoca hable solo de la realización del Dakar, una competencia automovilística organizada desde el exterior y para gente muy pudiente, como ejemplo de labor, es sintomático de lo anterior. Lo hemos repetido varias veces y lo haremos hasta que la demanda de la sociedad civil se concrete: la señalada cartera de Estado tiene, entre muchas otras normas pendientes, la tarea de gestionar la aprobación de una Ley de Culturas y otra de Patrimonio, instrumentos legales con los cuales se podría pensar también un desarrollo turístico serio.

Pero, a más de este tipo de medidas específicas, el turismo es un quehacer que involucra muchos ámbitos, en los que tenemos asimismo carencias. Ahí están nuestras aerolíneas que suelen sufrir demoras y que no promocionan lo boliviano a fondo ni en sus alimentos ni publicaciones; los lentos y a veces abusivos controles migratorios y aduaneros; la inexistencia de puntos de información para el turista; la inseguridad ciudadana de la que no pocos han sido víctimas; la escasa oferta de paquetes que ofrezcan experiencias más allá de las conocidas por todos; y también la falta de un mercado estructurado de productos que se puedan ofrecer a los visitantes.

El Gobierno tuvo ayer la buena iniciativa de lanzar una nueva marca país. Denominada “Bolivia, corazón del sur”, fue presentada en Santa Cruz. Aplaudimos esta acción, aunque pensamos que si, como en el pasado, se trata solo de una campaña publicitaria, sin otras medidas estructurales, continuaremos siendo uno de los destinos menos visitados de Latinoamérica.