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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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MIS CIRCUNSTANCIAS

Despierta con Cala

Despierta con Cala
Gracias a la invitación de gente muy querida, estuve en un lugar de privilegio en el coliseo del Colegio Alemán Santa María, para escuchar a Ismael Cala. Aunque seguro que hubiera disfrutado igual si me tocaba el lugar más alejado a la tarima, porque fueron casi tres horas plenas de reflexiones, testimonios, anécdotas, bromas, ejercicios, identificación y armonía.

Pondero la iniciativa de Marcos Delgadillo y Roberto Perrogón, que contrataron a este brillante conferencista, comunicador y autor inspiracional de desarrollo personal que, con lenguaje directo y simple, llega fácil a personas de toda edad, inyectando ánimo e impulso para afrontar el complicado camino de la vida, con el equilibrio necesario.

Ismael Cala —posiblemente para algunos— no te dice nada nuevo, pero sabe decirlo magistralmente, para deleite de la gente que desde hace tiempo seguimos su crecimiento, y nos agrada cuando nos alienta a hacer lo correcto, ser solidarios y luchar por nuestros sueños.

Más allá de nuestras circunstancias, cada uno de nosotros podemos alcanzar cualquier objetivo, abriendo corazón y mente, superando prejuicios ancestrales y el miedo natural de salir o renunciar a nuestra zona de comodidad.

Es fundamental ser uno mismo y aceptarnos con errores y virtudes, respetar las diferencias con familiares y conocidos, para compartir fraternalmente con seres que, como todos, buscan su propia realización y éxito.

Prefiero canciones simples como las de Leo Dan o Palito Ortega y mensajes alentadores de Cala, en lugar de amenazas con un Dios castigador, instándonos a conformarnos con un destino en el que solo el pastor vive mejor.

Creo que la mayoría, por no asegurar todos, salimos reconfortados de la amena charla con Cala, que nos impele a construir y aprender algo todos los días, siempre agradeciendo a Dios, el regalo de la vida.

El tiempo es lo más valioso que tenemos, dediquemos algo al entretenimiento que elijamos, pero mucho más a nuestro crecimiento personal, que nunca termina e implica una serie de tareas, más accesibles que antes, con la tecnología que, bien utilizada, es una herramienta valiosa.

El albedrío y talento innato, inherentes a cada ser humano, debe ser bien utilizado para lograr el bienestar físico y espiritual, sin excusas.