El fiscal del caso, Josue Pinto, señalo que estas personas usaron un mandil para ahorcarlo y luego lo metieron a una bolsa azul y lo enterraron en una población alejada de Sorata.

Según el fiscal, la investigación surgió por una denuncia anónima. Además señaló que los padres se contradijeron en su versión sobre la muerte del menor, Primero dijeron que había fallecido en otro lado y que lo llevaron a enterrar, pero luego afirmaron que el niño sufría muchos desmayos y decidieron acabar con su "sufrimiento".

Las autoridades tuvieron que hacer un arduo trabajo para encontrar el sitio donde el niño fue enterrado, debido a que se encontraba en un lugar de difícil acceso.