Cada día, como promedio, el Servicio Sismológico Nacional de México registra 40 sismos de distinta magnitud, cuatro de ellos con intensidad que supera los 3.5 grados en la escala de Richter, según reportes de los medios digitales Forbes y 24 horas.

Sin embargo, si se llega a presentar “un sismo importante”, como el que ocurrió el martes 19 de septiembre, el número se dispara hasta 80”, según el Servicio Sismológico.

Este terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter, ocurrido en el centro de México, dejó alrededor de tres centenares de personas fallecidas y decenas de edificios derrumbados.

En los últimos 12 años, el Servicio Sismológico reportó 16.540 sismos con magnitud igual o superior a 3.5 grados en la escala de Richter.

Así lo reveló Víctor Manuel Cruz Atienza, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en su libro Los sismos. Una amenaza cotidiana.

De acuerdo con datos publicados por el especialista, en México los sismos no se distribuyen de manera homogénea, pues hay regiones en que las características del suelo no permiten que ocurran fenómenos naturales, en comparación con Guerrero, Oaxaca y Chiapas, en donde ocurre el 80 por ciento de los terremotos.

El Servicio Sismológico explicó, según 24 horas, que el número promedio de 40 sismos por día viene creciendo, pero no porque haya más temblores, sino porque se instalan más estaciones de monitoreo.

Añadió que hay regiones donde no tienen estaciones suficientes para detectar sismos de baja intensidad, por lo que desconocen cuántos temblores hay en esos lugares. Un ejemplo de estas zonas son los estados de Chihuahua, Coahuila y Durango.

LOS MÁS FUERTES En los últimos 32 años, los terremotos más fuertes que afectaron en México mataron a 20.500 personas aproximadamente, según un recuento de la agencia de noticias EFE.

El terremoto que dejó más víctimas fatales en este periodo de tiempo (20.000 muertos) fue el que se produjo el 19 de septiembre de 1985, según fuentes oficiales, con una magnitud de 8.1 grados en la escala de Richter, con epicentro en Michoacán (centro del país).

Sin embargo, la Coordinadora Unida de Damnificados señaló que este sismo habría provocado 45.000 muertes y la destrucción de un tercio de los edificios de la ciudad de México.

El 9 de octubre de 1995, un terremoto de 7.5 grados en la escala de Richter provocó la muerte de 61 personas, movimiento telúrico que afectó principalmente a los estados de Colima y Jalisco.

Casi cuatro años después, el 15 de junio 1999, un terremoto de magnitud 6.7 grados en las regiones sur y central de México provocó la muerte de 18 personas, dejó más de 200 heridos y al menos 16.000 damnificados. El Estado de Puebla fue el más afectado.

El 30 septiembre de 1999, un terremoto de 7.4 grados en la escala de Richter y con epicentro en el estado de Oaxaca ocasionó 39 muertos, medio centenar de heridos y al menos 250.000 damnificados.

El 21 enero de 2003 se registraron al menos 29 muertos, 290 heridos y 30.000 damnificados por causa del terremoto de 7.6 grados Richter que sacudió el oeste y centro del país, con epicentro en el estado de Colima, en la costa del Pacífico.

El 8 de septiembre de 2017, al menos 98 personas fallecieron en el terremoto de 8.2 grados que se registró en México, tuvo su epicentro en Chiapas, aunque se sintió tanto en la capital del país como en los países limítrofes.

Otro golpe

El sismo del 8 de septiembre de 2017, el más fuerte desde 1932 con una magnitud de 8.2 grados, causó 98 muertos.

¿Por qué hay tantos sismos?

Los dos terremotos que sacudieron a México las últimas semanas se explican por el "contexto tectónico complicado" del país, afirmaron expertos del Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

"México está en un contexto tectónico complejísimo; tenemos la interacción de cinco placas", destacó Xyoli Pérez Campos, directora del SMN, tras el terremoto de magnitud 7.1 en la escala de Richter que afectó el 19 de septiembre el país. Se trata de las placas de Cocos, de Norteamérica, del Pacífico, de Rivera y del Caribe.

Las placas son segmentos de la corteza terrestre, a la que dividen como un rompecabezas, cuya interacción al desplazarse sobre un manto semilíquido y viscoso es una de las principales causas de terremotos en el mundo.

Un reporte técnico sobre el último terremoto señaló que en la región del epicentro del terremoto "la Placa de Cocos subduce (se hunde) por debajo de la Placa de Norteamérica".