Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 06:46

VIOLENCIA EN TAMBOPATA

Un policía muerto en ataque de presuntos mineros ilegales en Perú

La zona fronteriza con Bolivia y Brasil es asediada por madereros y mineros. Entre las hipótesis de las causas de la emboscada está una posible venganza contra funcionarios que combaten la actividad ilícita. <br>
Un policía muerto en ataque de presuntos mineros ilegales en Perú

Un policía muerto y cuatro personas heridas, entre ellas otros tres policías, dejó una emboscada organizada por presuntos mineros ilegales a una patrulla en el sur de Perú, informaron hoy la Policía Nacional del Perú (PNP)



El ataque fue perpetrado en la tarde del viernes por una decena de personas a la altura del kilómetro 116 de la Carretera Interoceánica del Sur, cerca de la ciudad de Puerto Maldonado, capital de la amazónica región Madre de Dios, fronteriza con Bolivia y Brasil.


El policía fallecido fue identificado como Jhony Cáceres y entre los heridos, que fueron trasladados al hospital de Puerto Maldonado, hay un funcionario del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernanp)



Las víctimas regresaban a la ciudad de Puerto Maldonado tras realizar una inspección a una zona de la reserva nacional de Tambopata donde el Sernanp pretende instalar un puesto de control para disuadir la minería y la tala ilegales.

El director de la Policía para las regiones de Puno y Madre de Dios, Roger Tello, aseguró a la emisora Radio Programas del Perú (RPP) que el ataque es una venganza de los mineros ilegales por los operativos desarrollados contra su actividad en las últimas semanas.


El Ministerio del Interior anunció este jueves que el día anterior una operación policial en el interior de la zona de amortiguamiento de la reserva nacional de Tambopata se saldó con la detención de seis presuntos mineros ilegales y la destrucción de maquinaria y accesorios por valor de unos 460.000 dólares



La acción policial contra los ilegales buscadores de oro se desarrolló a la altura del kilómetro 98 de la Carretera Interoceánica del Sur, muy cerca del lugar donde después ocurrió el ataque a la patrulla.