El presidente Morales afirmó que “Bolivia no le tiene miedo a Chile” y que “esta es la segunda victoria” para Bolivia. Los militares y funcionarios sentenciados reiteraron que fueron víctimas de una “injusticia” y que se sienten orgullosos de luchar contra el contrabando.

Los siete funcionarios de aduanas y dos militares bolivianos que fueron detenidos en Chile el pasado marzo y posteriormente condenados fueron expulsados ayer tras permanecer 101 días en prisión. En Bolivia fueron recibidos con muestras de cariño de la población y reconocimientos del presidente Evo Morales y otras autoridades.

Los nueve ciudadanos fueron conducidos al paso fronterizo de Colchane por detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) en una caravana formada por doce vehículos que llegaron al límite entre Chile y Bolivia minutos después de las 08.00 hora local (12.00 GMT), según EFE.

Los bolivianos fueron llevados hasta la línea fronteriza bajo un fuerte resguardo de seguridad y todavía enmanillados, como se observa en las imágenes.

Tras cruzar la frontera, en Pisiga, los nueve fueron recibidos con emoción por sus familiares y cercanos. También se observaron carteles que decían "Feliz retorno a su patria", de grupos de chilenos que se solidarizaron con la causa.

En la tarde, los bolivianos llegaron hasta al Sede de Gobierno y fueron recibidos por el presidente Evo Morales, ministros, asambleístas y dirigentes de sindicatos y organizaciones sociales.

CONDENA Y MULTA El traslado de los nueve bolivianos se concretó después de que el martes el Gobierno boliviano pagara una multa de 32 millones de pesos (unos 48.000 dólares) incluida en la sentencia emitida en el juicio abreviado ejecutado,en contra de los nueve bolivianos, en el Tribunal de Garantía de Pozo Almonte, en Iquique.

El Tribunal consideró culpables a los nueve y condenó a los siete aduaneros a tres años y un día de prisión por robo con violencia e intimidación, y a los dos militares también por porte ilegal de armas. El gobierno de Morales rechazó la sentencia, al defender que los bolivianos cumplían un operativo contra el contrabando.

La sentencia conlleva además una prohibición a los aduaneros de ingresar a Chile durante diez años, período que se extiende a veinte años en el caso de los militares.

Los aduaneros y militares bolivianos fueron detenidos el 19 de marzo por carabineros chilenos en la frontera entre Bolivia y Chile, cuando, según la sentencia, se habían apoderado de un camión con mercaderías que trataban de llevar hacia su país.

Los arrestados cumplieron prisión preventiva en la cárcel de la localidad de Alto Hospicio, cercana a Iquique, la capital de la región chilena de Tarapacá.

Los dos militares Álex Carvajal y Carlos Calle y los aduaneros David Quenallata Laurel, Carl Luis Guachalla Rada, Juan José Tórrez Gonzales, Ediberto Raúl Flores Mamani, Arsenio Choque Gonzales, Bryan Leandro Quenallata Méndez y Diego Guzmán Vásquez declararon en el proceso que cruzaron la frontera persiguiendo a un grupo de camioneros que intentaban ingresar a su país con mercaderías de contrabando.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, volvió a defender ayer la inocencia de los bolivianos. "Nos faltaban 9, ahora estamos completos. El mundo ya sabe la verdad. El Gobierno chileno no podrá ocultar la realidad #Los9SonInocentes", escribió Morales en su cuenta oficial de Twitter, @evoespueblo.

En otro "tuit", reclamó también por la multa impuesta con la justicia Chilena. “Los 9 hermanos son inocentes, la detención carcelaria y alimentación precaria no habían sido gratis. Pagamos al Gobierno chileno $us 50.000".

La Cámara de Senadores aprobó el martes una declaración de reconocimiento a los nueve bolivianos "que en cumplimiento de sus deberes fueron injustamente detenidos y procesados por la Justicia y el Gobierno chileno".

El incidente aumentó la tensión en las relaciones entre Chile y Bolivia, ya crispadas por la demanda que La Paz presentó en 2013 contra Chile en la Corte Internacional de La Haya, exigiendo un acceso soberano al mar.

También Chile demandó a Bolivia en La Haya, en relación con una disputa por el uso de las aguas del Silala, que según el país austral nace en Bolivia pero discurre naturalmente hacia su territorio, mientras que La Paz sostiene que el cauce es desviado por un sistema artificial de canalización.

101 Días de detención

Tras un proceso abreviado, que derivó en la condena y expulsión, los dos militares y siete funcionarios de aduanas de bolivianos retornan al país. Los nueve bolivianos permanecieron 101 días en prisión preventiva, en la cárcel de Alto Hospicio, en Tarapacá, Chile.