El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, pidió hoy ante la Asamblea General de la ONU trato digno para los emigrantes en EE.UU., a los que llamó "los nuevos héroes" que luchan en condiciones difíciles.


"Los migrantes de nuestra era son los nuevos mártires y los nuevos héroes que en territorio extranjero luchan por vencer la adversidad. Trabajan incansablemente, hacen las labores más duras en las condiciones más difíciles y aun así, salen adelante" y contribuyen a sus países, señaló.


Hernández salió en defensa en concreto de los emigrantes hondureños, muchos de ellos acogidos al Estatus de Protección Temporal (TPS), que les ha protegido de la deportación, les ha otorgado permiso de trabajo y viajar en EE.UU., que está bajo amenaza de ser eliminado por la Administración del presidente Donald Trump.


"Estos compatriotas hondureños que han emigrado cuando ha habido circunstancias difíciles nos hacen sentir orgullosos de su desempeño y para ellos reclamamos un trato digno y comparable a su contribución a los países a los cuales han llegado para construir una nueva vida", afirmó.


El Secretario del Departamento de Seguridad Nacional beneficia con el TPS, creado hace dos décadas, a países donde haya un conflicto en curso, hayan ocurrido desastres naturales u otras condiciones extraordinarias de carácter temporal que impiden a los nacionales regresar de manera segura.


Hay un total de 13 países acogidos al TPS, cuyos permisos han ido renovando en distintas fechas desde que fue creado.


Honduras y Nicaragua lo recibieron en 1998 bajo la presidencia del demócrata Bill Clinton, después del paso del huracán Mitch, que dejó muertos, graves daños y cientos de miles de damnificados en esos países.


Sin embargo, la Administración Trump ha dicho que el TPS no es un beneficio para que los inmigrantes se queden toda la vida en el país.


El mandatario también dio su apoyo a los jóvenes conocidos como "soñadores" que fueron traídos a este país cuando eran niños y acogidos ahora al programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), creado en 2012, cuya revocación fue anunciada el pasado 6 de septiembre.


Hernández dijo también que su país trabaja con otras naciones latinoamericanas para que se reconozca la contribución de quienes por fenómenos naturales se acogieron al TPS así como de los jóvenes beneficiados por el DACA, que se estima son unos 800.000 en el país.


El presidente de Honduras también habló sobre el peligro del armamento nuclear "y la amenaza de usarlos", del cambio climático y otros problemas que las naciones deben enfrentar juntas.


También destacó los avances que ha logrado su país en durante los pasados cuatro años en distintos sectores, entre ellas la reducción del
crimen organizado, aumento en exportaciones, en inversiones, y señaló con satisfacción que la economía crecerá este año un 4,1 por ciento.