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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Bolivianos relatan los minutos de terror tras el terremoto en México

Bolivianos relatan los minutos de terror tras el terremoto en México

FOTO: CUENTA DE ROXANA MURUCHI EN FACEBOOK.


Roxana Patricia Muruchi, una potosina que reside en México relató a OPINIÓN lo que ella vivió durante el sismo de 7.1 grados que sacudió a México.
Roxana se encontraba en su trabajo, cuando sintió el suelo del banco CitiBanamex temblar, vio varias computadoras de su oficina caer al suelo y a sus amigas desmayarse. Cuando logró salir del edificio se encontró con un México derrumbado.
Comenta que el escenario que se vive en México es caótico, la desesperación y la ansiedad reinan en el ambiente. “Hay edificios caídos, escuelas caídas, niños que no se los ha podido encontrar, el tráfico para llegar a tu casa. Es horrible, describió.
Esta residente boliviana agradece que su familia se encuentre a salvo, sin embargo, lamenta la dolorosa realidad que vio. “Todo es una tragedia”, describió.



Afirmó que la gente de toda la capital está padeciendo esta catástrofe y que requiere de mucho apoyo. “Se necesitan manos y ayuda para la gente que está sufriendo”.
Roxana también nos comentó que su esposo, quien trabaja en el centro del D.F., fue sacado del edificio por la existencia de fugas  de gas en la zona, en medio del caos vehicular, tuvo que tomar la decisión de irse a pie a su casa,  le llevó más de una hora y media llegar a su hogar y estuvo en constante contacto con ella, que lo esperaba angustiada mientras veía las noticias del terremoto.
El paceño Javier Arandia, quien vive en Toluca desde el año 2005, vivió una jornada crítica. Esperaba la llegada de sus hijos de 7 y 11 años de la escuela, como todos los días, cuando de repente alrededor de las 13:15 sintió un fuerte tirón que lo dejo completamente paralizado. El instante en que se percató de que el suelo temblaba con fuerza, se quedó en shock, su cuerpo no atinaba a moverse, pero en su mente estaba corriendo para ver cómo estaban sus hijos y su familia.
Cuando volvió en sí, salió a la calle y vio a la gente corriendo asustada, el tráfico colapsado y detenido, personas llorando, cables de luz sueltos, un caos que reinaba en toda la zona
“Es una gran impotencia y miedo, gracias a Dios el edificio donde trabajo no sufrió daños, pero muchos no corrieron con la misma suerte”, dijo.


Roxana se encontraba en su trabajo, cuando sintió el suelo del banco CitiBanamex temblar, vio varias computadoras de su oficina caer al suelo y a sus amigas desmayarse. Cuando logró salir del edificio se encontró con un México derrumbado.