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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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“DIFERENCIAS” EN TRATAMIENTO DE CASOS

Fiscal que citó a ladrón pide cárcel para médico que probó inocencia

El Fiscal departamental dijo que la calificación de los delitos fue provisional. Un abogado sabía de la imputación antes de que la misma sea presentada y ofreció “ayuda”. Fue grabado.
Fiscal que citó a ladrón pide cárcel para médico que probó inocencia
El mismo fiscal que emitió un simple citatorio para el peligroso Omar Gonzales alias El Kachilo, un delincuente con amplio prontuario policial y que fue reconocido por una testigo por robar computadoras y una caja fuerte con 100 mil dólares de una casa de El Abra, actuó de manera opuesta en otro caso. Imputó a un médico, pese a que él demostró con pruebas su inocencia y, además, pidió su detención preventiva en una cárcel.

Este diario efectúa el seguimiento de un caso suigéneris en Cochabamba. Un médico fue notificado con una imputación fiscal por examinar a una postulante a la Escuela Básica Policial (Esbapol) a la que le faltaban dos dedos y por firmar un formulario en el que la joven figura como “apta” físicamente para ingresar a esa institución, pese a que durante el proceso de investigación, el galeno demostró que el día del examen médico, él no estaba en la Clínica Policial, sino en Tránsito cumpliendo órdenes superiores de revisar a 32 personas que tramitaban su licencia de conducir.

La abogada del profesional, Violeta Rodríguez, presentó un incidente de nulidad de la imputación ante el Juzgado Segundo de Instrucción en lo Penal de Sacaba, y sindicó a los fiscales de “vulnerar el debido proceso en sus vertientes de la certeza jurídica, la fundamentación, la igualdad de las partes, la pertinencia y el derecho a la defensa”. La abogada recordó que existen pruebas documentales de que el médico no participó del hecho denunciado, pues el día en que se examinó a la postulante fue enviado a Tránsito por órdenes superiores y solo firmó los formularios de historias clínicas porque los mismos permanecen bajo custodia del establecimiento de salud y son de uso exclusivo del médico, según la Ley 3131 del Ejercicio Profesional Médico. No son un documento público, tan solo por tener el logo de la Policía.

La sospecha de los especialistas médicos es que otra mujer suplantó en el examen a la postulante. Para probarlo, pidieron revisar el kárdex de la exestudiante, para verificar que las huellas dactilares de los 10 dedos estén o no presentes, pero las autoridades policiales no obedecieron el requerimiento fiscal. Pese a ello, el fiscal Rubén Arciénega imputó al galeno por incumplimiento de deberes y falsedad ideológica, sin demostrar de qué manera incurrió en esos delitos y sin mencionar siquiera las pruebas de su inocencia.

El fiscal Arciénega, que en el caso de un delincuente reincidente prefirió “citarlo”, aunque una testigo lo reconoció plenamente por el robo de 100 mil dólares, es el mismo que pidió la detención de un médico que tiene pruebas de su inocencia. La abogada Violeta Rodríguez espera que el Juzgado Segundo de Instrucción Penal detecte los defectos absolutos, la falta de una fundamentación coherente y la vulneración al debido proceso y el derecho a la defensa.