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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 11:53

La Pulga muestra su grandeza

Con dos goles y una asistencia, el argentino Lionel Messi se convirtió ayer en el eje central de la victoria del Barcelona, que goleó 3-0 a la Juventus, por la Liga de Campeones.
La Pulga muestra su grandeza



Lionel Messi, autor de dos goles y colaborador en otro, fue el factor desequilibrante en el Barça-Juventus (3-0), ya que en el estreno europeo del Azulgrana firmó una soberbia actuación, en el mejor partido desde que Ernesto Valverde dirige al plantel.

Los barcelonistas sufrieron en el primer tiempo, pero todo cambió tras el gol de la Pulga, al límite del descanso. En la segunda mitad, el Barcelona ofreció sus mejores momentos, comandados por Messi, Iniesta, Rakitic y Busquets.

Pese al 3-0, el partido no fue fácil para el equipo catalán, y aunque el Azulgrana estaba avisado de que en el juego del gato y del ratón saldría perdiendo, parecía que los de Valverde no habían aprendido la lección en el primer tiempo.

De salida, el equipo de Massimiliano Allegri llevó el partido a su terreno. Cedió espacios y buscó la velocidad de Douglas Costa y de Dybala a la contra.

Al elenco español le faltaba velocidad de ejecución. Más allá de alguna jugada al espacio de Dembélé, en su primera titularidad, o de Semedo por la derecha, de algún desborde de Messi o de Iniesta, al Barça se le veía con pocos recursos.

Bentancurt, Pjanic y Matuidi asfixiaban la medular y las primeras aproximaciones fueron sobre el área de Ter Stegen. De Sciglio (minuto 6), Dybala (9) y Pjanic (12) pusieron a prueba al meta alemán del Barça, que respondió con una gran acción de Iniesta y un remate de Suárez (20), salvado por Buffon.

Si el Azulgrana no veía resquicios para llegar a la frontal del área rival, Juventus se aproximaba con facilidad, aunque sin mucho peligro.

Pero en la recta final del primer tiempo, en el balance de aciertos y errores, los visitantes empezaron a no estar tan finos.

En la última acción del primer tiempo, Messi combinó con Dembélé, condujo desde el centro, hizo la pared con Suárez y desde la frontal del área grande cruzó el balón ante la mirada de Buffon (1-0).

Si en el primer tiempo el Barça no encontraba atajos, con la ventaja fue otra cosa. Messi fue decisivo. Después de ver una amonestación por exigir una amarilla al árbitro, el argentino intervino en el 2-0, obra de Rakitic (55). La Pulga, en el minuto 62, pegó en el poste y en el 69 marcó el 3-0.