Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 15:30

OJO DE  VIDRIO

La poesía no es así nomás

La poesía no es así nomás
Recordé la vieja definición de Jaime Saenz al releer una frase que cita Sergio de la Zerda: El mundo y la vida se están; nada tienen que ver conmigo" ("Vidas y muertes"). Se están o se han estido. Es como era mi pueblo antes: el estar y la nada, pero qué estar.

Lo mismo ocurre cuando uno aplica la definición a lo que gustes: La política no es así nomás. El matrimonio no es así nomás. La muerte no es así nomás. Sabias palabras.

Que alguien me siga en las redes sociales muy temprano en la madrugada es un honor para mí, aunque no comparta mis ideas. Peor que alguien recuerde que fui nominado como senador y. Pero es que ser senador no es así nomás. Me explico.

Hay quienes entienden la política como práctica y quienes como conocimiento. Hay quienes combinan acción y teoría y son imprescindibles. Yo no pude ejercer jamás la política como práctica, quizás sí como conocimiento. Un joven dice que le interesan mis conceptos pero él tiene que lidiar con reuniones y cafés y tabaco interminables, recibir y llamar por celular, concertar reuniones a deshora, no dormir sin antes haber amarrado lealtades y tener insomnio pensando si lo habrá hecho bien, si no saldrá algo imprevisto. Esta práctica de la política tiene consecuencias capilares, porque uno entra a un terreno minado por la desconfianza y la astucia y eso o te encanece o te deja calvo. Y viejo.

Yo entiendo más bien la política como conocimiento: cómo se origina el poder y cómo se expresa en el Estado. Entonces vamos a saber que si el Estado habla lo hace únicamente en un solo idioma universal: la ley (por tanto, resuelve) y para que se promulgue una ley hay la mar de conflictos y de luchas de acciones contrarias, hasta que todo se resuelve en una correlación de fuerzas favorable que determina una ley. Una norma. Por eso enseñar la ley es por lo menos revisar las discusiones en el Parlamento para ver la cantidad de intereses que unos defienden frente a otros: intereses económicos, ideológicos, culturales, y no solo políticos o legales. El poder se ha originado y se expresará en el Estado, en la acción política oficial. Eso trato de entender y me lleva todo mi tiempo. Hay otros genios que no descuidan la acción ni la teoría. Yo no puedo: soy demasiado ojudo como para lidiar con maniobras y conspiraciones que entrañan la acción, demasiado flojo como para tener reuniones interminables, llamar y recibir llamadas por celu y no dormir sin antes haber amarrado lealtades.

Es que la política no es así nomás. El mundo y la vida se están, la política, no.