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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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EL CANTAUTOR PACEÑO LLEGARÁ A LA LLAJTA PARA CELEBRAR SU CUMPLEAÑOS NÚMERO 57 CON MÚSICA.

“El Papirri” dará concierto para festejar a la vida

Las crónicas. En abril del 2018 se publicará el tercer volúmen de “Las crónicas del Papirri”, de la mano de la Editorial 3600.<BR>Son 80 crónicas escritas en cinco años.<BR>
“El Papirri” dará concierto para festejar a la vida



Manuel Monrroy Chazarreta, “El Papirri”, el destacado músico y compositor, se arrellana a discreción en un cómodo sillón en su sala de estar y me invita a tomar asiento en otro al frente suyo. Al lado izquierdo del músico, en el mismo sillón, descansa una infaltable guitarra cuyo estuche se apoya entre el suelo y el mueble. Lejos de causar desorden, este detalle parece ser parte de la armonía del lugar, un departamento sobriamente decorado y amoblado. 

La casa cochabambina de “El Papirri”. En ella vive su esposa. Por esta razón, el músico llega “bastante y con urgencia” al valle desde La Paz, donde trabaja.

“El Papirri”, que tiene fama legendaria de “buen tipo”, no pierde en ningún momento la amabilidad, pero es evidente que está cansado. No por la jornada, sino por una vida de intensa trayectoria, y del trabajo extra a su oficio: grabar, producir y distribuir sus discos. Además de eso se acerca su cumpleaños número 57 y anuncia un concierto en Cochabamba para celebrar. Pero los festejos, gradualmente, se van alejando de los excesos. Ahora, procura tener cada vez más cuidados, temeroso de las traiciones que el cuerpo puede cometer. Hace poco pasó una crítica temporada de enfermedad de la que creyó que no se libraría. Por eso este próximo concierto será, en sus propias palabras, “para celebrar la vida”.

P. ¿Cómo nace la idea de un concierto “cumpleañero” en Cochabamba?

R. Tengo un amigo que se llama Marcelo Vega, que es un Llajtamasi migrante que vive en Ginebra. Alguna vez me organizó conciertos allá, y está ahora en Cochabamba de retorno, y me convocó para tocar festejando mi cumpleaños. Él es el que me ha motivado, yo no lo tenía planificado. Ya habíamos tocado en el Teatro Achá hace poco, después de nueve años, en un concierto llamado “El retorno de ‘El Papirri’”, y pensaba que ahí quedaría. Ahora estaremos el 23 de septiembre en “El mesón del cantor”, de Yuri Ortuño. Todos los músicos con los que actuaré son de Cochabamba. Tengo la suerte de tener muchos jóvenes amigos músicos que quieren tocar conmigo. Lucho Mercado en la batería, Jorge Claros en saxos, Luciel Izumi en charango, Ramón Ernesto Rocha en guitarra. También Yuri Ortuño cantará una cuequita mía que aún no la he grabado. Se llama “Ingratitud”. (El concierto) va a ser algo relajado, y sin presión, por eso lo asumo como un descanso.

P. ¿Cómo ha sido el regreso después de ocho años en el Ecuador?

R. Muy emotivo. Después de la emotividad viene la realidad, y aún no tengo “la decepción del retorno” de la cual habla (Eduardo) Mitre en uno de sus libros. Yo estoy adaptándome a una realidad que no es tan fácil de asumir por la ausencia de apoyo estatal y privado a la industria musical. Es muy difícil. Yo quisiera tener un sello discográfico y no depender solo de mi voluntad. Yo no soy productor, ni administrador, por eso no sé cómo registrar la distribución. Además es una inversión que uno la asume solo. Prefiero invertir la plata que gastaría grabando en comprarme no sé, una cocina o renovar mis muebles. No me quejo, siempre ha sido así, pero antes yo era más arriesgado. Ahora estoy cansado.

R. ¿Qué esperará el público cochabambino este 23 de septiembre?

Que nos tomemos un trago por “El Papirri”. Jamás pensé llegar a mis 57 años, creí que me iba a morir antes. Me he enfermado muy feo, entonces realmente estoy celebrando vivir, porque no me lo esperaba. Así que espero que toquemos bonito con estos músicos tan jóvenes. Una generación muy interesante de Cochabamba, de la que muchos han ido a estudiar a Buenos Aires. Son chicos de 30 años que han estudiado académicamente, con licenciaturas y postgrados, en conservatorios y lugares adecuados para la música popular.

Deseo que nos encontremos con el público y celebremos la vida.