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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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FECHA HISTÓRICA

Más de mil actores recrean la revolución de septiembre de 1810

El historiador Raúl Rivero resaltó la importancia de revivir la historia para empapar a la generación actual sobre el triunfo en la batalla de la Independencia de Cochabamba. 
Más de mil actores recrean la revolución de septiembre de 1810



Instituciones y unidades educativas y militares recrearon la revolución histórica del 14 septiembre de 1810, donde participaron más de 1.000 actores entre niños y adultos.

La historia recuerda aquel día como la insurrección en la que los nombres de Francisco del Rivero, Esteban Arze y Melchor Guzmán marcaron su presencia.

Más de mil cochabambinos (del Valle Alto de Cliza) participaron de la revolución en contra del yugo español.

Los mil actores recrearon, ayer, algunas de las escenas más importantes, se personificaron como tales y utilizaron diferentes escenarios para reforzar el acto.

Al promediar las 11:00 horas, por las cuatro esquinas de la plaza, decenas de actores ingresaron marchando armados, cantando, gritando de alegría, mientras las campanas de la iglesia de la Compañía de Jesús repicaban: ¡Cabildo abierto, Mueran los pucacuncas!, expresaban.

El evento inició a las 8:00 horas y duró hasta mediodía. Cientos de transeúntes se asomaron para presenciar el hecho. La plaza San Sebastián y la Colón fueron los espacios utilizados como parte de la escenificación, pero el acto central se realizó en la plaza 14 de Septiembre (nombrada así en honor a la batalla).

Apuntes

Obras

La Asociación de Investigadores Históricos y Sociales (AIHS), junto a la Alcaldía de Cochabamba, realizaron el pasado miércoles, una obra de teatro en memoria de la batalla de septiembre de 1810.

Esteban Arze

Fue un caudillo del Alto Perú que luchó por la independencia americana. Fue libertador y comandante de las fuerzas de Cochabamba, vencedor en la batalla de Aroma y uno de los principales líderes del movimiento en el norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Se incorporó en 1803 a las milicias de caballería donde obtuvo el grado de alférez y de capitán, según el historiador Raúl Rivero.