Desde niño, el gimnasta Rodrigo Moyano tenía muy en claro lo que le gustaba y también lo que no iba con sus preferencias. Por eso, desde que abordó la disciplina se ha convertido en la carta de medalla.

Rodrigo, de 23 años, está muy ilusionado con lo que podrá hacer en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, Colombia. Se ha propuesto meterse en las finales de la disciplina tras una esperada salida airosa en los aparatos y aspira a abrirse un sendero para colar su nombre en el podio.

Toda esta carrera comenzó a los 7 años gracias a su entrenador Jhonny Urquidi. Pero, por un conflicto familiar, tuvo que dejar la disciplina durante más de cinco años. Sin embargo, volvió con más fuerza, a los 20 años, y desde entonces cosechó innumerables coronas y podios que hoy lo ponen entre los mejores deportistas de la Llajta.