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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Debate sin conocer el Tipnis

Falta de información<BR>Llama la atención que algunos asambleístas quieran conocer más detalles sobre el Tipnis y pedir información al Sernap, cuando ya tomaron una posición de rechazo o apoyo a la pol&ea
Debate sin conocer el Tipnis
857 especies de animales y alrededor de 3.500 variedades de plantas existen en el exuberante Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), considerado como una de las áreas con mayor diversidad del país y del mundo.

La socióloga Sarela Paz, quien fue parte del equipo de consultores que elaboró la Evaluación Ambiental Estratégica para el Desarrollo Integral Sustentable del Tipnis, y el experto en conservación de la biodiversidad y secretario de Conflictos del Colegio de Biólogos de Cochabamba, Renzo Vargas, aseguran que la reserva ecológica “cuenta con un medioambiente conservado, megadiverso y que mantiene una importante función reguladora de la región”.

En el extenso territorio, cuya superficie alcanza a 1.236.296 hectáreas, hay plantas que no han sido estudiadas ni documentadas apropiadamente, pero que requieren ser conservadas para precisamente conocer su valor.

Para ambos expertos, el Tipnis esconde una inmensa riqueza en cuanto a fauna y flora se refiere. Sin embargo, algunos que rechazan o apoyan la construcción de la carretera que unirá a Cochabamba con Beni y cuyo trazo se prevé que pase por una parte del área ecológica, lamentablemente no conocen lo que realmente existe en el territorio donde habitan indígenas mojeños, trinitarios, yuracarés y chimanes.

“Habría que preguntarle al Sernap (Servicio Nacional de Áreas Protegidas)”, “el impacto no aumentará ni bajará las lluvias” y “hay loros, monos y demás especies”, fueron solo algunas respuestas que dieron asambleístas de Cochabamba cuando este medio les consultó sobre qué es lo que sabían del Tipnis.

Es preocupante que quienes debaten la polémica construcción de la vía, que incluso dicen que pasará por el corazón del Tipnis, no conozcan la riqueza de la zona y solo digan que hay monos y otras especies.

Quienes se oponen a la carretera, por lo menos deberían saber a qué especies podrían ser afectadas con el trazo o la cantidad de hectáreas de árboles que se derribará con la construcción.

En el caso de los que apuestan por la vía y que incluso decidieron levantar la intangibilidad de la reserva en la Asamblea Legislativa, debería ocurrir lo mismo. ¿Entonces cómo es que se define algo tan importante como el hacer o no una carretera por un área ecológica?

El presidente de la Brigada Parlamentaria de Cochabamba, Ademar Valda, por ejemplo, dijo que “eso habría que preguntarle al Sernap”. “Conozco en términos generales, pero ese tema es más técnico”.

En tanto, el asambleísta departamental por el Movimiento Demócrata Social (Demócratas) Mario Orellana reconoció que no conoce “oficialmente la composición”. “Hemos escuchado de que habría reservas de hidrocarburos significativas y este sería el interés mayor del Gobierno nacional para permitir el acceso hacia el corazón del Tipnis, más allá de que está absolutamente clara la intencionalidad de ampliar la frontera agrícola para permitir el asentamiento de mayor cantidad de cocaleros”.

El asambleísta dijo que tomaría la iniciativa para convocar al director del Servicio Nacional de Áreas Protegidas para tener certeza del tema.

Llama la atención que ambos asambleístas pidan que el Sernap explique sobre el Tipnis, cuando ellos debieron, hace mucho tiempo, solicitar información para tomar posición de apoyo o rechazo a la carretera.

Si bien es cierto que no son expertos, sino políticos, lo más lógico es que estén bien informados. Los asambleístas son representantes del pueblo y en manos de ellos están decisiones trascendentales para el futuro, en este caso, de los indígenas, de los cochabambinos y de los benianos.

Esperemos que esta situación cambie, porque no vaya a ser que se tomen decisiones equivocadas de las que luego lamentemos.