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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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SARGENTO ES ENVIADO A LA CÁRCEL POR SEGUNDA VEZ

Policía líder de banda extorsionó a padres de adictos a marihuana

Policía líder de banda extorsionó a padres de adictos a marihuana

El sargento de la Policía Adalberto Ramos Escalier (33), sindicado recién de ser el líder de una banda de monrreros que se llevó 21.000 dólares de una vivienda de la avenida Petrolera, fue denunciado hace unos meses por extorsionar a los padres de dos jóvenes adictos a la marihuana. Fue detenido preventivamente en la cárcel de Arani por ese caso, pero inexplicablemente salió en libertad y volvió a la Policía, a una unidad especializada como es el grupo Delta, en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP)

Ayer fue sometido a una audiencia cautelar junto a otros cinco aprehendidos (dos de ellos nuevos, Marcelino Montaño alias El Gato y El Chelo). Por segunda vez en menos de un año, un juez lo envió a la cárcel. Esta vez a San Sebastián

La primera vez estuvo encerrado en la carceleta de Arani, por un caso de extorsión. A fines de 2016, Adalberto Ramos y otro policía hicieron un “operativo” y aprehendieron a dos jóvenes que habían comprado marihuana para consumo propio, lo cual no está tipificado como delito. Sin embargo, se aprovecharon del desconocimiento de ellos. Llamaron a sus padres y les convencieron de que era un delito muy grave. Les exigieron 5.000 dólares para que sus hijos no fueran remitidos a la Fiscalía de Sustancias Controladas. Uno de los padres consiguió 1.500 dólares y el otro 500. Les dieron dos días más para conseguir el resto. Uno de los progenitores le dijo al sargento Ramos que estaba intentando vender su carro y él le ofreció comprárserlo en 5.000 dólares. “Me debes 3.000 (de la coima), así que te doy 2.000 y estamos a mano”, le dijo. Y efectuaron un documento compra y venta, pero los papeles de propiedad no habían sido entregados. El dueño del vehículo había consultado con un abogado de la Defensa Pública y este alertó a la Fiscalía. El sargento Adalberto Ramos se enteró que lo estaban investigando y devolvió el carro, pero ya se había logrado acumular extractos de llamadas y filmaciones del policía manejando el carro y cargando gasolina en una estación de servicio. El efectivo fue aprehendido y enviado a la cárcel.
Sin embargo, nadie se explica cómo pudo salir en libertad. Al no tener una sentencia condenatoria, las leyes establecen que puede volver a su fuente laboral mientras llega su juicio. Sin embargo, debía volver para realizar un trabajo administrativo o como sargento de guardia o trabajar en la distribución de víveres, según opinaron algunos de sus camaradas del grupo Delta, que están molestos por lo sucedido

Empero, un policía acusado de extorsión, con pruebas, fue destinado al grupo Delta, que es la unidad que va a conflictos y que se enfrenta con bandas delincuenciales, entre otras tareas. Nadie pudo decir ayer quién lo destinó allí. Empero, en el grupo Delta tuvo acceso a armas de fuego, a información, a comunicación de Inteligencia. Según los integrantes de la banda de monrreros, Adalberto Ramos les proporcionaba las armas, municiones e información sobre los blancos para atracar. Su hermano Ever Ramos Vela, aún prófugo, lideraba la banda con él.
En la vía disciplinaria, el jefe de la Dirección Departamental de Investigación Policial Interna (Didipi), Edwin Zurita, dijo que el caso de la extorsión ya fue investigado. El sargento fue remitido al Tribunal Policial con la solicitud de baja definitiva, por cometer una falta grave prevista en el artículo 14 de la Ley 101. Sin embargo, Zurita desconocía cuándo iba a ser enjuiciado.