Vecinos “tapian”casa de acogida por sospecha de violación y tras reunión hay cuarto intermedio
06 de septiembre de 2017 (21:10 h.)
Vecinos de Quillacollo decidieron ayer, en una asamblea, “tapiar” o cerrar el acceso a la casa de acogida de mujeres Esperanza, por una sospecha de violación dentro de sus ambientes. Autoridades del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) se reunieron ayer con los vecinos y acordaron un cuarto intermedio hasta hoy, para discutir sobre el tema.
La madrugada del domingo 3 de septiembre, los vecinos de la zona escucharon los gritos de una mujer pidiendo auxilio. Aseguran que tocaron a la Casa de Acogida Esperanza, pero “no querían abrirles”, por lo que subieron por la reja y se encontraron con una adolescente de 17 años sin ropa, que parecía ebria y que decía que la vejaron.
OTRA VERSIÓN Horas más tarde, la misma menor dijo que no recordaba nada. Los vecinos están preocupados porque al lado de la casa de acogida hay una unidad educativa y temen por sus hijos.
Ayer se reunieron en una asamblea barrial y resolvieron “tapiar” el ingreso a la casa, exigiendo celeridad en la investigación iniciada por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) y la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia.
“Queremos que se esclarezca qué ha pasado en este lugar, si hay peligro para nuestros hijos. No estaremos tranquilos hasta que se aclare todo”, dijeron. Ante la medida de presión, el director del Servicio de Gestión Social (Sedeges), Max Franz Rougcher Mendieta, y otros funcionarios, acudieron al lugar, conversaron con los vecinos y se decretó un cuarto intermedio.
Consultado anoche sobre los resultados del diálogo, Rougcher dijo que la sospecha de los vecinos está en proceso de investigación. “Existen dos versiones y yo no puedo hablar de algo que no se ha comprobado y que aparentemente no tiene asidero. Es la Policía la que debe dar resultados”, sostuvo. La reunión con los vecinos se reanudará hoy, según la autoridad.
La casa de acogida Esperanza, para mujeres víctimas de violencia sexual, física y psicológica, fue inaugurada el 30 de octubre de 2015. Entonces se anunció que en su primera fase, albergaría a 135 mujeres y a sus hijos.
La madrugada del domingo 3 de septiembre, los vecinos de la zona escucharon los gritos de una mujer pidiendo auxilio. Aseguran que tocaron a la Casa de Acogida Esperanza, pero “no querían abrirles”, por lo que subieron por la reja y se encontraron con una adolescente de 17 años sin ropa, que parecía ebria y que decía que la vejaron.
OTRA VERSIÓN Horas más tarde, la misma menor dijo que no recordaba nada. Los vecinos están preocupados porque al lado de la casa de acogida hay una unidad educativa y temen por sus hijos.
Ayer se reunieron en una asamblea barrial y resolvieron “tapiar” el ingreso a la casa, exigiendo celeridad en la investigación iniciada por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) y la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia.
“Queremos que se esclarezca qué ha pasado en este lugar, si hay peligro para nuestros hijos. No estaremos tranquilos hasta que se aclare todo”, dijeron. Ante la medida de presión, el director del Servicio de Gestión Social (Sedeges), Max Franz Rougcher Mendieta, y otros funcionarios, acudieron al lugar, conversaron con los vecinos y se decretó un cuarto intermedio.
Consultado anoche sobre los resultados del diálogo, Rougcher dijo que la sospecha de los vecinos está en proceso de investigación. “Existen dos versiones y yo no puedo hablar de algo que no se ha comprobado y que aparentemente no tiene asidero. Es la Policía la que debe dar resultados”, sostuvo. La reunión con los vecinos se reanudará hoy, según la autoridad.
La casa de acogida Esperanza, para mujeres víctimas de violencia sexual, física y psicológica, fue inaugurada el 30 de octubre de 2015. Entonces se anunció que en su primera fase, albergaría a 135 mujeres y a sus hijos.
