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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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ISIBORO SÉCURE Y SU RIQUEZA NATURAL

Tipnis guarda 857 especies de fauna y 3.500 de flora

Se calcula que abriendo una vía de 650 hectáreas se talaría el equivalente a mil canchas de fútbol.
Tipnis guarda 857 especies de fauna y 3.500 de flora



Plantas medicinales, otras comestibles y tintóreas están entre las centenas de variedades de flora que hay en la densa vegetación el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).

Los expertos en el tema dan cuenta de estudios que revelan un potencial ambiental en el área protegida que resguarda 857 especies de animales y alrededor de 3.500 plantas.

Sin llegar al corazón del Tipnis, un sobrevuelo propiciado por el Gobierno el 25 de agosto, dejó ver algunas zonas donde se pierden los caminos y las sendas en el Parque Nacional. Desde ahí la exuberancia del área protegida se nota en un verde oscuro que, a simple vista, desde arriba, deja imaginar los ecosistemas que ahí pueden haber.

Ante el debate permanente en torno a construir o no una carretera que cruce el Tipnis, en días pasados OPINIÓN consultó a asambleístas cochabambinos sobre sus conocimientos en torno al tema. Varios reconocieron que desconocen detalles. Sin embargo, los opositores aseguran que habrá un gran daño y los oficialistas respaldan una vía ecológica “que no cause mucho impacto”.

El experto en conservación de la biodiversidad y secretario de Conflictos del Colegio de Biólogos de Cochabamba, Renzo Vargas, informó sobre la variedad que alberga el parque que representa el 1 por ciento de la superficie de Bolivia y “se constituye una de las áreas con mayor biodiversidad del país y del mundo”.

La socióloga Sarela Paz, quien fue parte del equipo de consultores que elaboró la Evaluación Ambiental Estratégica para el Desarrollo Integral Sustentable del Tipnis, hizo referencia a que en el lugar “se cuenta con un medioambiente conservado, megadiverso y que mantiene una importante función reguladora de la región”.

FLORA Vargas explica que en esta área se conocen 602 especies de plantas, pero se estima que existen de 2.500 a 3.500 especies, muchas de las cuales son de uso medicinal y son consideradas de gran potencialidad para el estudio bioquímico. Además están las comestibles, tintóreas y otras. Existen hongos que no han sido estudiados ni documentados apropiadamente. En áreas vecinas como Villa Tunari se realizaron inventarios rápidos y se conoció de 46 especies de “macrohongos” silvestres (algunos con usos comestibles y medicinales reconocidos por la comunidad y otros con gran potencial en la biodegradación de colorantes textiles).

FAUNA El registro con el que expone Vargas da cuenta de un total de 857 variedades de animales, de los cuales 108 son variedades de mamíferos, 470 de aves, 39 de reptiles, 53 de anfibios y 188 de peces.

Estas cifras no consideran insectos.

USOS Y SERVICIOS El informe expuesto por Paz incluye usos y servicios de los ecosistemas del Tipnis, como el mantenimiento del ciclo natural, calidad y disponibilidad del agua; recarga de acuíferos; reabastecimiento de fuentes de agua en la cordillera de Mosetenes; almacenamiento de agua en lagunas y pantanos.

Además, está el mantenimiento y regulación de caudales naturales de agua de ríos y arroyos; regulación de la calidad y purificación natural del agua por la cubierta vegetal, terrestre y acuática; control de la sedimentación y colmatación de cursos de agua y de reservorios naturales de agua por la cubierta vegetal y control y minimización natural de riesgos de inundaciones y sequías.

En torno a la erosión, el Tipnis garantiza un control y minimización.

Las características de la zona permiten sostenibilidad de la fertilidad natural del suelo por bosques y sabanas, la depuración biológica y minimización de la contaminación de los suelos, lo mismo que en los ecosistemas acuáticos.

En el Tipnis existe regulación de la humedad ambiental, de la radiación solar y la evapotranspiración y de la velocidad del viento.

“Es una reserva de valores científicos de la biodiversidad, por la persistencia de especies también raras, endémicas o amenazadas”.

La Evaluación Ambiental Estratégica concluyó también que es una reserva del patrimonio genético natural.

AFECTACIÓN El biólogo manifiesta que según se ha reportado, la vía que cruce el Tipnis afectaría 65 kilómetros de largo por 100 metros de ancho. Equivale a 650 hectáreas.

“Si la carretera se hace por bosque de llanura de inundación, se calcula que hay 320 árboles maderables por hectárea, por cuanto en esa superficie se talarían cerca de 208 mil en una superficie equivalente a aproximadamente mil canchas de fútbol”.

Se estima que en cada media hectárea de bosque de serranía existen cerca de 600 árboles maderables (diámetro mayor a 10 centímetros).

El experto explica que la diferencia se debe a que en serranía la abundancia de los árboles es mayor, pero el porte y volumen de los mismos es menor en comparación con los de tierras bajas de la llanura de inundación donde los árboles son “mucho más grandes y de mayor volumen”.

En todo el Tipnis se ha estimado que existen cerca de 250 especies de árboles maderables.

“Este es el efecto mínimo inmediato del camino y no contempla, los efectos a corto, mediano y largo plazo sobre la biodiversidad, como tampoco los efectos de la expansión de la colonización posterior”.

Añade que estos datos no incluyen la perdida de diversidad cultural y cambio para las culturas remanentes de mojeños, trinitarios, chimanes y yuracarés.

Advierte que la apertura de la brecha implicará la muerte de una cantidad indeterminada de árboles y otras plantas, así como de animales que dependen de la vegetación y que “morirán debido a su incapacidad de escapar grandes distancias”.

Menciona que anfibios, reptiles, ofidios, un número incalculable de insectos, pequeños mamíferos terrestres y voladores como los murciélagos, que cumplen diversos roles ecológicos como el control de plagas o dispersión de semillas para la reforestación natural del bosque, “morirán por el impacto directo”.

El responsable del Proyecto de Biodiversidad de la Gobernación de Cochabamba, Rodrigo Aguayo, expresa que cualquier infraestructura que se haga en los ecosistemas tiene un impacto ambiental y la magnitud del mismo se determina a través de un estudio.

Reconoce que incluso se puede dar la “reducción o migración de poblaciones” de especies animales.

Sostiene que dependiendo los organismos, las migraciones pueden ser momentáneas. “Tiene que ver con cuán adaptados están a los cambios de hábitat. Hay grupos sensibles y tolerantes entre las plantas y los animales”.