El ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, reveló ayer que empezó a buscar un acercamiento con los pobladores de Achacachi, que desde hace dos semanas mantienen un bloqueo indefinido de carreteras, e incluso dijo que estaría agradecido si finalmente el cuestionado alcalde de ese municipio, Édgar Ramos, decide renunciar a su cargo.

"Está en sus posibilidades (renunciar, pero) lo que yo no puedo hacer es obligar a que renuncie, claro nosotros esperamos una actitud muy oportuna del Alcalde (para) que se exprese en ese sentido (porque) nos solucionaría el problema y le agradeceríamos", dijo la autoridad.

Cocarico aclaró que el Ejecutivo nacional no puede asumir bajo ninguna circunstancia un compromiso con los manifestantes de Achacachi para obligar a renunciar al Alcalde por mucho que esa autoridad municipal también pertenezca al mismo partido político del Gobierno.

"Yo quiero decirles con mucha honestidad (...) cuando se trata de una autoridad designada está en nuestras posibilidades hacer renunciar, pero en este caso es una autoridad electa, que tiene protección constitucional, ha sido elegida por el pueblo y el único que le puede suspender de su mandato es el propio pueblo (mediante un referendo revocatorio)", dijo.

En Achacachi, dos bandos se encuentran enfrentados, vecinos afiliados a la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) que piden la renuncia de Ramos y pobladores de las comunidades que defienden su gestión. En febrero, se enfrentaron.

"Por eso, estos días hemos dicho que el Alcalde tiene responsabilidades porque hay denuncias serias en contra de él y los dirigentes que están protestando tienen la razón en cierta forma, (pero) por otro lado, ahora las comunidades me están acusando de que yo no estoy defendiendo a las comunidades", sostuvo.

Según Cocarico, los pobladores que defienden a Ramos consideran que sería "muy injusto" que los procesados por la quema de su sede sindical en Achacachi sean liberados.

Ellos dicen que, en febrero, hubo una "humillación a la identidad cultural de la provincia Omasuyos porque (los vecinos de Achacachi) han quemado el poncho rojo, han quemado la sede sindical de la federación provincial, además han humillado a un compañero dirigente de ese sector después de que lo vistieron de pollera, entonces esa es la posición de las comunidades, o sea para ellos el proceso penal tiene que continuar, pero obviamente no tiene que ser solo contra los dirigentes (de los vecinos), sino también contra los otros acusados (de la parte de los comunarios), además también tiene que continuar el proceso contra el Alcalde que tiene cuatro denuncias", apuntó.

Diálogo

Pobladores de Achacachi aceptaron la convocatoria del arzobispo de El Alto para dialogar y buscar una solución, pero el Gobierno no dio respuesta.