El expolicía sindicado de raptar y violar a dos universitarias en Cochabamba también enfrenta un proceso por robo de armas de reglamento que pertenecían a unidades de la Policía Boliviana y que fueron halladas en su poder.

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, coronel Gualberto Díaz, detalló que el expolicía Ubaldo Baltazar Zambrana ya fue imputado por el delito de portación ilegal de armas, pero el Comando Departamental se convertirá en parte denunciante por el delito de hurto del armamento. El 25 de abril, en una requisa de la vivienda de Baltazar, hallaron 2 escopetas calibre 12 mayor, un rifle lanza gas, un arma corta Beretta 9 milímetros, un cargador con 7 proyectiles 9 milímetros, además de manillas, gorras, uniformes de 12 autoridades de Cochabamba.

Las armas le pertenecen a la institución verde olivo, de donde habrían sido hurtadas, presumiblemente antes de ser dado de baja el 17 de enero de 2012, tras cometer diversas infracciones. El director de la FELCC aclaró que “no existe la mínima posibilidad de que la Policía encubra o ayude a un delincuente que incluso le robó armas a la institución”, en alusión a la insinuación de que los efectivos habrían colaborado con Baltazar.

“El fue dado de baja e1 17 de enero de 2012. Cometió abusos sexuales contra dos niñas el 28 de julio de ese mismo año, cuando ya no era policía. “Cómo un expolicía y de baja graduación influiría en el resultado de un informe forense? No se puede mellar la dignidad de una institución sin tener los documentos que prueben cualquier denuncia”, dijo Díaz.

Respecto a la aparición de una segunda universitaria que asegura que fue víctima de rapto, violencia física y violación por parte del expolicía, Gualberto Díaz señaló que la joven no formalizó ninguna denuncia, sino que pidió ampliar una que presentó el 24 de julio, pero por los delitos de robo agravado y lesiones. “La joven detalló que mientras caminaba por la avenida San Martín, fue drogada con un pañuelo y raptada. Despertó en un cuarto oscuro y dos mujeres la golpearon allí a patadas y puñetes, cuando ella les dijo que tenía un hermano policía. Luego dijo que apareció un hombre que la sacó en un vehículo oscuro y la abandonó en Villa Moderna”, describió el jefe policial. Entonces, la joven no dijo nada acerca de que hubiera sido víctima de violación y sostuvo que no reconocería a sus agresores. “Sin embargo, no queremos revictimizar ni crear polémica. Si la señorita no lo dijo al principio por miedo, investigaremos el caso hasta esclarecerlo, no dejaremos ni un solo cabo suelto”, prometió el director de la FELCC.

Por su parte, la directora del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM), Jeaneth Álvarez, explicó que la víctima estaba muy atemorizada y que fue necesario apoyo psicológico para que se animara a ampliar su denuncia.