A la denuncia presentada el 30 de agosto por una universitaria de 25 años, ayer otra estudiante formalizó una acusación en contra del expolicía Ubaldo Baltazar Zambrana, por haberla raptado, dopado y violado durante tres días en un cuarto oscuro, que ella cree que era el mismo sótano precario que se descubrió en la casa de Tirani.

La víctima, de 22 años, acudió al Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) hace una semana y tras recibir terapias psicológicas de contención, se animó a oficializar su denuncia. El ataque ocurrió en el mes de julio, “cuando yo salí de mis clases. Eran las 20:00 horas. Me iba caminando a mi casa y la calle estaba vacía. Me agarró por detrás. Yo quise soltarme y agarrarle, entonces me puso un pañuelo a mi nariz y no me acuerdo más”. La joven relató que despertó en un cuarto oscuro, frío, sin ventanas ni puertas. Al tantear, solo halló periódicos. No tenía conciencia del tiempo. Lo diferente a la denuncia anterior es que según esta víctima, el expolicía no actuó solo. Una mujer lo ayudó a llevarla en un auto, para abandonarla en otro municipio. “Reconozco su voz, su contextura”, dijo. El expolicía enfrenta dos denuncias en Cochabamba, pero antes fue sindicado de violencia sexual contra una mujer en Tarija y tres menores de su entorno familiar.