A seis días de cumplir ocho meses en la Llajta, Cristian Chávez pasa por su mejor momento como jugador de Wilstermann luego de que en el torneo Adecuación no terminó de mostrar toda la jerarquía y categoría de quien fuera campeón de América en 2007 con Boca Juniors, y de la Copa Sudamericana 2013 con Lanús, generando muchos reproches en gran parte de la hinchada de Wilster, que incluso en algunos casos, pedía su salida del plantel.

Otro momento difícil tuvo lugar cuando a través de declaraciones del secretario general del club, Renán Quiroga, trascendió que la dirigencia tenía la intención de rescindir el vínculo contractual entre la institución y el futbolista, algo que a la postre no se concretó.

Hoy, el escenario ha cambiado. En redes sociales, diversas facciones de la fanaticada Roja conminan a la directiva que preside Gróver Vargas, a renovar el contrato del Pochi con el equipo, al recordar que el mismo fenecerá en diciembre del año en curso.

Diez días antes de que el Aviador reciba a River Plate de Argentina en una cita histórica por los cuartos de final de la Copa Libertadores de América, es evidente la progresión que el Pochi ha tenido en el Hércules valluno tanto en el juego de conjunto del equipo como en la valoración de los hinchas.

Sumando el torneo local con la participación internacional, Wilster tuvo 29 partidos de los cuales, Chávez disputó solo 13 cotejos (9 por Liga y 4 en la Copa), anotando dos goles (ambos en el torneo Adecuación). En síntesis, el argentino estuvo en el 44.82 por ciento de los cotejos del equipo, además de sufrir constantes lesiones en el plano físico.

El campeonato Adecuación Wilster terminó el 29 de junio con una dura derrota en casa ante Petrolero de Yacuiba por 1-3 en medio de una fuerte silbatina para todos los jugadores y sobre todo al técnico Mosquera y al volante de Pilar, barrio de Buenos Aires, Argentina.

Además, el jugador se quedó en el banco de los suplentes el 5 de julio cuando el equipo recibía al Atlético Mineiro de Brasil por el cotejo de ida de los octavos de final del torneo continental. Si bien el cuadro cochabambino se impuso por 1-0 con gol de Gilbert Álvarez y quedaba a las puertas de lograr una clasificación histórica, que se cristalizó en Brasil el miércoles 9 de agosto, había sensaciones negativas para el volante.

Poco antes de volver al ruedo, tanto en el torneo Clausura como en la Copa, Chávez manifestó su deseo de revancha en el equipo, que si bien hizo historia en el certamen internacional, terminó el primer torneo liguero del año en la antepenúltima posición con 23 unidades. Quedó 27 puntos por debajo del campeón Bolívar.

Actualmente, el futbolista argentino ha estado presente en los siete partidos del plantel a nivel local e internacional con actuaciones destacadas.

Aportó con goles y asistencias a la ofensiva de Wilstermann, que es la más efectiva del actual campeonato local, habiendo anotado 16 goles tras seis juegos disputados con un promedio de 2.67 tantos.

Chávez subió el nivel y los números cambiaron. Si bien no jugó todos los duelos en su plenitud, el volante acumula 275 minutos en la segunda parte de la gestión a diferencia de los 160 que había tenido en el inicio de las competencias del equipo, tras la misma cantidad de partidos (siete).

El cambio no solo se ha evidenciado en la cantidad de minutos, sino también en un rendimiento que ha adquirido regularidad a partir de una mejor complementación con los otros volantes ofensivos del Rojo Serginho y Rudy Cardozo.

Si bien en el pasado semestre, el Pochi rayó a gran altura contra Peñarol de Uruguay y Palmeiras de Brasil en la Copa y ante Bolívar en el torneo local, dichas actuaciones fueron destellos esporádicos de la calidad del futbolista.

Chávez anotó dos goles en los 13 partidos que jugó de enero a julio. Ahora, le tomó dos partidos llegar a esa cifra y en ambas, por el actual Clausura ante Guabirá y Real Potosí, hizo brillar el cartel con que llegó al club el 10 de enero de este año.

El remate de media y larga distancia, el manejo de balón, la capacidad de sacarse rivales de encima, percatarse de qué compañeros están libres, darles el pase en el momento justo son algunas virtudes que ha mostrado.

Otro aspecto destacado del juego de quien pasó por Chile y Grecia antes de fichar por el elenco cochabambino, han sido los pases de gol para los delanteros del equipo Gilbert Álvarez (máximo anotador del equipo y del torneo con siete tantos) y Ricardo la Chacha Pedriel, quien debutó con un gol que cerró el 2-4 con que el Rojo venció a Universitario en el estadio Patria de Sucre, en el inicio del certamen.

El del próximo jueves 14 de septiembre, será el noveno partido oficial que el futbolista sostendrá ante River Plate. Los otros ocho fueron “Superclásicos” argentinos, que le dejaron un balance de cuatro triunfos, tres empates y solo una derrota (2010) en el escenario de la revancha copera con el cuadro valluno: el estadio Monumental de Núñez.

Entre las victorias más destacadas de aquellos tiempos, se resalta el éxito a domicilio de 2008 cuando el equipo xeneize ganaba por 0-1 (anotación de Lucas Viatri) y a la postre saldría campeón de aquel torneo argentino bajo la dirección técnica de Carlos Ischia.

El Pochi anotó un gol clave para Boca, cerrando el primer partido del club por el triangular final contra San Lorenzo que fue victoria por 1-3 para el equipo “de la rivera” el 20 de diciembre de aquel año. Cuatro días después, el volante alzaría uno de los tres títulos locales que ganó con la casaca azul y oro.

A sus 31 años, Chávez busca regresar a su mejor estado de forma y los registros estadísticos, que le fueron esquivos hasta junio, ahora avalan a quien dijo que solo necesitaba más tiempo para llegar al pico de rendimiento que expone en la coyuntura actual del cuadro Aviador.

En el Adecuación, una parte de los hinchas de Wilstermann le recriminó al Pochi no haber jugado en ciudades de altura y hasta se deslizó la idea de que la mencionada medida formaba parte del contrato del jugador con el club.

El 23 de agosto de este año, el volante ofensivo entró a los 70 minutos contra Real Potosí en la Villa Imperial. Selló el 2-5 final de aquel lance. Sacó lustre a su habilidad y picó el balón por encima del golero rival.

El Pochi está “afilado” antes del duelo más importante de la historia de Wilster en la Copa.