Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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DESDE AFUERA

Lula es el PT y el PT es Lula

Lula es el PT y el PT es Lula
Los medios brasileños hacen como si nada importante estuviera ocurriendo en el nordeste de Brasil. Habría solamente un viaje de Lula, que a veces es informado en medio de alguna chicana política. No reproducen ninguna foto de Lula rodeado por un mar de pueblo. Es como si el pueblo no existiera o fuera apenas una invención de Lula. Además de ser excluido del presupuesto, el pueblo brasileño es excluido de los medios. A falta de poder explicar por qué, a pesar de las incesantes acusaciones a Lula, su popularidad solo aumenta, prefieren ocultar el fenómeno más importante del año en Brasil.

La incomodidad que la primera caravana de Lula provoca es tal que la derecha prefiere tratar de esconderla. “De lo que no se puede hablar, es mejor callar”, decía Wittgenstein. Es lo que hacen la derecha brasileña y los que, ubicados en el campo popular, no logran explicar el fenómeno Lula, e intentan obviarlo, como si tal cosa fuera posible.

Sin embargo, es imposible entender a Brasil sin entender el PT, sin entender a Lula. Por lo que han significado y por la forma en que marcaron a todo el campo político y a la memoria de pueblo. Un parlamentario del PSDB, en una crisis de sinceridad, alcanzó a decir que habría que matar a Lula. Lo que no se puede entender, mejor intentar su eliminación mágica.

La caravana de Lula, sin embargo, hace aflorar a la superficie el Brasil real escondido por los medios. Si alguien tenía dudas de las relaciones de Lula con el pueblo brasileño, puede ver en las escenas emocionantes de la caravana, imágenes explicitas y masivas de un amor plenamente correspondido entre Lula y el pueblo brasileño. Y no se trata solamente de escenas románticas, porque ellas tienen su raíz en las profundas trasformaciones de la vida de millones de personas, que quieren agradecer a Lula por ello, protegerlo de sus enemigos y mostrar toda su disposición de apoyarlo para que él vuelva a ser presidente de Brasil y dar continuidad a las transformaciones que tanto bien le han hecho a su vida.

Por otra parte, quien intente analizar al PT separado de Lula, como si ello fuera posible, se quedará con una visión reductiva, internista, organizativa, y no política del partido. El PT es el partido de Lula, es el partido que ha protagonizado, liderado por Lula, los más importantes procesos de trasformación económica, social, política e ideológica de Brasil. Desde ese punto de vista el PT y Lula son indisociables, con sus particularidades, sus avances y sus tropiezos. El hecho de que Lula sea el gran líder político nacional hace que él obligadamente trascienda al PT, que él sea más grande que el partido. Pero ello ocurre con todos los grandes líderes populares. Ellos nacen dentro de un partido, se asocian estrechamente a ese partido, pero se proyectan como líderes nacionales.

No es posible entender al PT sin Lula, como no es posible entender a Lula sin el PT. Ellos están tan imbricados, que uno solo existe con el otro, en el marco de sus particularidades.

La ofensiva de la derecha ha afectado a ambos, a Lula y a PT. Ahora, cuando Lula se lanza a caravanas por todo Brasil, el PT como que se revigoriza, cobra nuevas fuerzas, al ritmo de los percusionistas que acompañan a Lula, retoma vínculos estrechos con las bases populares que han llevado el PT a las cuatro victorias en las elecciones populares. (Solamente en la provincia de Bahía, durante el paso de Lula, hubo 5 mil afiliaciones al PT.)...

Tomado de Página12