Estos días me aproximé a la Dirección de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Gobernación (autoridad ambiental competente) y con sorpresa recibí la información que para ingresar o reingresar un trámite ambiental de una actividad, obra o proyecto se debe solicitar hora de atención al igual que una consulta con el médico. Pero eso no es todo, lo peor es que se debe programar el ingreso de un trámite para dentro de 8, 10 o 15 días. Esto suena verdaderamente anecdótico, no es posible que en estos tiempos de cambio (revolución social liberadora, endogenismo extremo o socialismo del siglo XXI) los requerimientos para tramitar una licencia ambiental o mejor dicho la voluntad de cumplir las normas ambientales tenga que ser abusivamente burocratizado por una oficina que dice no tener técnicos para revisar los documentos de los innumerables trámites que demandan una licencia ambiental a diario. Ni en los tiempos más recalcitrantes de los regímenes neoliberales se llegó a estos extremos. En suma, el régimen de gobierno actual muestra una incapacidad de gestión impresionante. En vez de facilitar la gestión ambiental para el ciudadano común, resulta que hay que programar la atención de la autoridad ambiental para recibir un trámite ambiental, por Dios estos son tiempos de retroceso en la gestión ambiental y los daños institucionales deben ser evidenciados y sancionados según la ley penal o el código civil o administrativo. Si la autoridad ve que no puede con la atención al ciudadano dicta normas internas que limitan la atención que por obligación deben prestar al público, en qué país se ha visto esto. No existe una capacidad de agilizar los procedimientos sino más bien buscan la forma de justificar la opulencia burocrática que muestran en las oficinas de atención al público. La gestión ambiental está retrocediendo y esa es una responsabilidad de las autoridades actuales en el nivel departamental, no otra cosa puede significar el procedimiento actual donde solo en una acción tan simple que es la de ingresar un trámite ahora se tenga que programar y que puede ser cuando la autoridad tenga tiempo para revisar documentos en el orden de atención y según la fecha solicitada con lo que se retrasa más aún la gran carga en tiempo para el trámite ambiental. Solo falta que nos digan que como ya no estamos en la bonanza financiera de los primeros años de Gobierno del actual régimen, los que requieren obtener una licencia ambiental de un proyecto o actividad tengamos que contratar mensajero para que lleve la documentación de escritorio en escritorio para que siga su curso normal. No estamos muy lejos de aquello, realmente son tiempos de cambio pero para peor, no para mejor (...)