Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

Colapso recurrente en el Viedma

Colapso recurrente en el Viedma
Hospital Viedma vuelve a sufrir colapso; Colapsó el hospital Viedma; Emergencias colapsa en el hospital Viedma; Viedma colapsa por hacinamiento. Estos son algunos de los titulares que los medios de comunicación vienen reflejando desde hace casi una década.

Y es que el colapso en el único hospital de tercer nivel que tiene Cochabamba es recurrente. Las acciones de ampliar más cubículos u otras medidas no han podido frenar esa situación a lo largo de estos años, porque sencillamente el Viedma requiere de una solución estructural, no de paliativos.

Está demostrado que un solo hospital de tercer nivel para una población de casi dos millones de habitantes es insuficiente. Según proyecciones poblacionales a 2016, el departamento de Cochabamba cuenta con 1.916.000 habitantes.

Si a esta cifra se suman centenares de personas que llegan de otros departamentos del país para ser atendidas en el Viedma, la situación es mucho más grave.

La directora Daysi Rocabado asegura que el hospital no puede negarse a atender a gente que llega de otros departamentos; sin embargo, admite que esto complica aún más al Viedma.

Pero eso no es todo. La gente aún no ha podido asumir que el hospital Viedma es solo para atender los casos más graves y no para pacientes que llegan hasta por un resfrío o curaciones simples.

Rocabado se queja e indica que hay personas que acuden a Emergencias del Viedma incluso para un inyectable.

La molestia de la directora es entendible, porque para esas situaciones u otras están los hospitales de primer y segundo nivel, cuyos servicios lamentablemente no son aprovechados por la población.

Pero eso ocurre porque la gente tiene como único hospital de referencia, más aún en casos de emergencia, al Viedma.

Las autoridades han manifestado esta situación en reiteradas oportunidades; sin embargo, no han trabajado para que las personas sepan cuándo acudir a un centro de primer, segundo o tercer nivel.

Mientras no se trabaje en ello, el colapso en el Viedma seguirá siendo recurrente, porque la gente que tenga algún dolor o malestar no pensará dos veces en tomar un taxi o cualquier vehículo y se dirigirá al hospital para ser atendida.

La población no es culpable si no tiene la información correcta. En su necesidad actúa por lo que sabe y, en este caso, para muchos el Viedma es el hospital público más popular.

Ahora bien, para nadie es desconocido que Cochabamba necesita más centros de tercer nivel.

Según el presidente de Colegio Médico de Bolivia, Aníbal Cruz, el departamento requiere por lo menos cinco para atender a los casi dos millones de habitantes.

Cruz explica que, según normas internacionales, por cada 250 mil habitantes debería existir un hospital como el Viedma.

Asimismo, recuerda que por cada 1.000 habitantes debe haber un hospital de primer nivel y por cada 50.000 uno de segundo nivel.

En ese sentido, es necesario pensar en más centros similares al Viedma, pero con equipamiento y personal que pueda atender a los pacientes.

Similar problema tiene el maternológico Germán Urquidi y el hospital Manuel Ascencio Villarroel, donde en reiteradas oportunidades se ha visto, por un lado, mujeres embarazadas echadas en colchones en el piso esperando ser atendidas o niños sentados en incómodas sillas aguardando su turno o a la espera que otro menor sea dado de alta para ocupar ese espacio.

Las autoridades conocen de esta situación y pese a que afirman que la atención de la salud es una tarea prioritaria dentro de sus programas de gobierno, lamentablemente esta no cambia.

El colapso es reiterativo y lo seguirá siendo mientras no se asuman acciones estructurales que permitan acabar con esta problemática.