Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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¿Por qué es tan importante exportar más?

¿Por qué es tan importante exportar más?
Que un país exporte es algo tan bueno, que su utilidad no debería admitir duda alguna, de ahí que los Estados se prodigan en políticas públicas de largo aliento para promover la expansión sostenida de la producción para que -una vez satisfecho su mercado interno- los excedentes puedan ser vendidos libremente al exterior, logrando grandes beneficios.

Cuando era universitario aún aprendí que un país que exporta internacionaliza sus empresas, haciendo que su economía crezca a tasas superiores a las que su propio mercado interno lo permitiera. Y en el ejercicio de mi profesión por tres décadas, comprobé que el aferrarse a que el mercado interno sea el único o el principal motor para que un país pequeño salga del subdesarrollo, no pasa de ser una quimera -hablando de una economía formal- siendo que su demanda siempre será menor que la creciente demanda mundial. Si mal no recuerdo, siendo estudiante leí también que “la historia del comercio internacional, es la historia de la civilización y del progreso humano”, y evidencié que era verdad. Mucho más ahora, con la revolución de la tecnología, el transporte, la comunicación y la información, tal aseveración ha pasado a ser una verdad de Perogrullo.

Lo cierto es que la evidencia empírica -fáctica, crítica, objetiva e irrefutable- da cuenta que los países que más apostaron por una apertura e integración de sus economías al mundo de una forma inteligentemente administrada -vis a vis la construcción de su competitividad sistémica en base a la buena educación, capacitación, investigación y desarrollo del conocimiento- son los que más réditos sostenibles han logrado. Entre las más notables experiencias exitosas derivadas de amalgamar virtuosamente el capital de inversión, el know how para la producción y gestión administrativa, con el acceso al mercado mundial, están los tigres y dragones asiáticos -como Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwán- brillando con luz propia la China comunista, constituida hoy por hoy en una portentosa fábrica global de manufacturas con valor agregado gracias a la deslocalización productiva de empresas que migraron de Occidente, a su geografía.

Existen sobradas razones para apostar por la exportación: primero, porque ningún país es plenamente autárquico, así que precisará importar lo que no produce o lo que no produce eficientemente, y exportará lo que genera competitivamente, en exceso; pero además, porque día que pasa los países en el mundo están más y más interdependientes entre sí y el medio natural para esta conexión es el comercio, vale decir, la compra-venta (...) Tomado de urgentebo