La invitación que lanzó el presidente Evo Morales a los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Tuto Quiroga para visitar el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) no solo tiene la respuesta de sí acepto, sino que los exmandatarios fueron más allá y decidieron poner incluso la fecha de ingreso: 4 de septiembre.

“Estamos a disposición para una visita al Tipnis en los términos planteados por el Presidente. Suponíamos que quien fija el itinerario, el trayecto y las fechas es quien hace la invitación, pero si está de acuerdo en que la fijemos nosotros, proponemos el viaje para el lunes 4 de septiembre. Tenemos también una propuesta de trayecto, si le parece”, señala un comunicado emitido por Mesa y Tuto.

Todo esto muestra que los exdignatarios están dispuestos a aceptar el reto propuesto por Morales, quien incluso dijo el pasado sábado que “si quieren venir los expresidentes, los neoliberales, bienvenidos. Conmigo van a entrar. Vamos a entrar por río, por camino, que conozcan y vamos a hacerles hacer caquita en el monte, a ver cómo aguantan. Ahí vamos a verlos. Así se vive. Que sepan cómo se come, cómo se duerme sin energía y sin aire acondicionado. Ahí van a saber cómo viven nuestras familias”.

Ahora solo resta esperar que el Presidente les responda y también acepte viajar el 4 de septiembre junto a Tuto y a Mesa al Tipnis. De no ser el próximo lunes, el Mandatario debería fijar la fecha lo más pronto posible, más ahora que las dos exautoridades de Gobierno aceptaron el desafío de recorrer el extenso territorio indígena por donde se dice pasará parte de la carretera que Evo impulsa para conectar a Cochabamba con Beni.

Tal vez después de este desafío, que esperemos no sea un show y solo por cumplir un reto, el Gobierno y los exmandatarios lleguen a un acuerdo para acabar con la polémica de construir o no la carretera o buscar consensos con quienes se oponen o con los que apuestan por la realización de la vía.

Es momento de encontrar soluciones para acabar con esta polémica que no es de ahora. Recordemos en agosto de 2011, más de 700 indígenas protagonizaron una marcha en defensa del Tipnis, la misma que partió de Trinidad y llegó hasta la sede de Gobierno, tras los enfrentamientos que se suscitaron en la población de Chaparina el 25 de septiembre de ese mismo año.

Si los exmandatarios y Evo recorren a pie y en bote la reserva ecológica para conocer la situación en la que viven los indígenas de las 64 comunidades, tal cual ha planteado el presidente Morales, que esa visita valga la pena y no quede en fotografías o videos, que seguramente dará la vuelta al mundo.

Es seguro que la visita del Presidente junto a Tuto y Mesa concitará la atención de los medios nacionales e internacionales, porque será la primera vez que altas autoridades recorran una reserva. Sin embargo, hay quienes creen que ese desafío no se concretará pese a la disposición que expresaron los exmandatarios.

Sin embargo, insistimos que de darse la visita es preciso que ella sirva para hallar una solución al tema. Basta de declaraciones de uno y otro lado, que solo profundizan la politización.

Por un lado, los opositores dicen que con la construcción de la carretera se afectará al corazón del Tipnis. Sin embargo, ¿sabrán con exactitud la magnitud del daño que provocará la apertura de la vía o la importancia que tiene para los cochabambinos y los benianos?

Por otro lado, los oficialistas que apoyan la apertura ¿conocerán la riqueza natural que hay en el Tipnis y los efectos que se tendrá el derribar árboles y otras plantaciones?

Algunos, tanto de oposición como de oficialismo, parecen apoyar u oponerse de memoria, cuando lo lógico sería buscar mecanismos que permitan encontrar consensos para acabar con la polémica.

Una pulseta política no lleva a nada, en tanto el diálogo sí.