Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 20:43

EN TIRANI QUEMARON LA CASA DEL ACUSADO

Expolicía que raptó y violó usaba armas y uniformes de 12 autoridades

Ubaldo Baltazar necesitaba investirse de una imagen de superioridad para ejercer poder sobre sus víctimas. Un juzgado cautelar ordenó ayer su detención preventiva.
Expolicía que raptó y violó usaba armas y uniformes de 12 autoridades




El expolicía que raptó, encerró, golpeó y violó durante tres días a una universitaria, en una casa del Sindicato Agrario Tirani, al norte de Cochabamba, poseía un guardarropa especial con uniformes de al menos 12 autoridades, armamento de reglamento y documentos de diferentes instituciones. La Policía logró secuestrar todos estos objetos el jueves, antes de que los vecinos de Tirani le prendieran fuego ayer a la vivienda del hombre, identificado como Ubaldo Baltazar Zambrana, de 43 años. Los bomberos lograron controlar el fuego, pero se quemaron muebles, enseres, ropa y juguetes de los hijos del expolicía. Aún no está claro dónde estaba la esposa del detenido, mientras la universitaria estuvo encerrada en un sótano precario de la casa. Antes de la quema, los investigadores secuestraron de la vivienda un vehículo Mitsubishi plomo 1575 FZF, 1 motocicleta deportiva negra Bross, 1 moto Daifo azul 1965 XTI, 2 escopetas calibre 12 mayor, un rifle lanza gas, un arma corta Beretta 9 milímetros, un cargador con 7 proyectiles 9 milímetros, 1 chaleco refractario verde, 2 celulares Samsung y LG, 1 radio de comunicación. Además, tenía gorras, manillas, cámaras y uniformes de Tránsito, del Batallón de Seguridad Física, camuflados de dos unidades militares, de cuatro empresas de seguridad privada, de las alcaldías de Cercado y Quillacollo, de técnicos. El detenido fue policía y le dieron de baja en 2011 por deserción. Tiene antecedentes delictivos por falsedad material e ideológica, violación de una menor, desacato y hurto. La psicóloga Karen Ortíz, tras un análisis preliminar, dijo que si bien existe la posibilidad de que haya trabajado como técnico y guardia de seguridad privada en diferentes empresas, también es probable que guarde uniformes, armas, documentos institucionales, credenciales y otros, “para investirse de autoridad y ejercer poder sobre sus víctimas”. No se descarta que otras personas hayan sufrido bajo ese “poder” y que el falso policía haya incurrido en diferentes delitos como la extorsión, el “volteo”.