La oleada de incendios que azota a Portugal pone a ese país en la lista de los más grandes incendios del mundo. Sin contar con la destrucción del fuego de los últimos días, en lo que va de año han ardido en Portugal más de 141.000 hectáreas, siendo especialmente grave el fuego de Pedrógão Grande, que dejó el pasado junio 64 muertos y más de 250 heridos en el centro del país.

Debido a la gravedad del tema, el Gobierno portugués decretó estado de calamidad pública preventivo en 155 comarcas y cerró temporalmente algunas carreteras.

Las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional Republicana, la Autoridad Nacional de Operaciones de Socorro y la Liga de los Bomberos de Portugal desplegaron 140 equipos y dos medios aéreos de vigilancia, especialmente nocturna, ya que el 40 por ciento de los fuegos se originan en horario de noche, según información de EFE.

Más de un millar de bomberos, apoyados por decenas de medios terrestres y aéreos, algunos llegados desde España y Marruecos, combatieron el gran incendio forestal dividido en dos, tras saltar una autovía al norte de la cuenca del río Tajo de Portugal, y que empezó el 16 de agosto. De estos dos fuegos, el más voraz fue el de Mação, donde, según dijo su alcalde, Vasco Estrela, en 48 horas han sido calcinadas más de 10.000 hectáreas en un zona forestal donde abunda el eucalipto y el pino, especies que favorecen la propagación de los incendios forestales.

En este 2017 ya se han contabilizado 10.416 incendios de diferente magnitud, frente a las 7.571 incidencias que se desencadenaron hasta la misma fecha el año pasado.

EL MÁS GRANDE La lista de los incendios más grandes del mundo es encabezada por el siniestro que en abril de 1987 consumió 11 millones de hectáreas, compuestas en su mayoría por bosques de alerces en Siberia.

En segundo lugar se ubica el siniestro que en mayo de 2016 asoló a Canadá. “La Bestia”, como fue apodado, obligó a la evacuación de 25 mil personas y consumió 2 millones 500 mil hectáreas.

El tercer incendio más destructivo también se registró en Siberia, en octubre de 1988, con un total de 1 millón 600 mil hectáreas destruidas.

AUSTRALIA Los incendios forestales de Australia, entre diciembre de 2001 y enero de 2002, con más de un millón de hectáreas quemadas también se incluyen en la lista de los siniestros más destructivos. En Malasia, en octubre de 1998, más de 815 mil hectáreas de selva se perdieron por las llamas.

El incendio de Yellowstone, en Estados Unidos el verano de 1988, está en el ranking, porque las llamas destruyeron cerca de 450 mil hectáreas.

Este año en Canadá, los fuegos han consumido más de 325.000 hectáreas de bosque este año y han forzado a la evacuación de unas 6.000 personas.

GROENLANDIA Los incendios forestales son cada vez más frecuentes en distintas partes del mundo, incluso en zonas cubiertas de nieve. Ese el caso de Groenlandia, donde un incendio forestal fue detectado por satélites de la NASA el 31 de julio, a unos 150 kilómetros al noreste de la población de Sisimiut, de acuerdo a www.muyinteresante. com.

El dato más reciente sugiere que miles de hectáreas han sido afectadas y, de acuerdo con los registros, se trata del mayor incendio en la zona desde el 2000. El territorio de Groenlandia está cubierto de glaciares de hasta 3 kilómetros de grosor, pero cerca de los bordes de las costas el terreno está cubierto de vegetación baja y resistente.

Los expertos piensan que la chispa que inició el fuego podría haber sido causada por una tormenta eléctrica, aunque es difícil saber con certeza.

El incendio está afectando la caza y el excursionismo en la zona, así como las pasturas donde se alimentan los renos. Lo peor es que no hay un pronostico de lluvias cercanas, por lo que es posible que el fuego siga expandiéndose.

CHILE En enero de este año, los incendios forestales consumieron 361 mil 512 hectáreas, lo que ha llevado a las autoridades chilenas a asegurar que este ha sido el fenómeno más destructivo que se ha registrado en Chile, de acuerdo a datos de Publimetro.

Desde Coquimbo hasta La Araucanía se registraron 142 siniestros de manera simultánea.

BOLIVIA El peor incendio de los últimos 15 años afectó la serranía de Sama, en Tarija, del 9 al 13 de agosto pasado. Tres personas murieron y el fuego afectó un total de 10.670 hectáreas, de las que 8.540 corresponden a la reserva de Sama.

Al menos 20.000 personas contribuyeron a sofocar las llamas, entre bomberos, policías, militares y voluntarios.

Cuatro helicópteros apoyaron desde el aire los esfuerzos para combatir las llamas que eran avivadas por los fuertes vientos y la sequedad por la época de invierno.

En Cochabamba, en lo que va del año se quemaron 438 hectáreas del Parque Nacional Tunari, informó el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) de Bolivia.

11 Millones de hectáreas

El incendio forestal más devastador se registró en 1987, en Siberia y consumió un total de 11 millones de hectáreas,

Entre las causas de los incendios está la baja humedad, el elevado calor y los vientos.

El fuego es intencional en 40 por ciento

VALENCIA El Grupo Operativo de Investigación de Incendios Forestales (GOIIF) de la Generalitat Valenciana, tras el análisis de los 233 siniestros forestales de este año ha concluido que el 40 por ciento de los incendios son intencionados, seguidos por aquellos ocasionados por causas naturales como son los rayos que suponen un 27.8 por ciento de los mismos. En este sentido, los datos arrojan que, pese a la labor de concienciación, la mano del hombre sigue estando detrás como el principal promotor de propagación del fuego en suelo forestal valenciano, señala el portal español Las Provincias.

La variable meteorológica extrema más habitual es el viento, cuyas rachas superan los 30 km/h en 153 de los 196 grandes incendios forestales estudiados entre 2007 y 2016. La temperatura igual o superior a 30 grados solo se dio en 80 fuegos, a pesar de que tres de cada cuatro sucedieron entre junio y septiembre, según el análisis realizado a partir de los datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la Agencia Estatal de Meteorología y la investigación especializada en incendios España en llamas.

“Cuando atacamos un fuego complicado, el factor más determinante es el viento porque es el elemento meteorológico que más incide en la propagación rápida del incendio”, afirma Pablo González, presidente de la Asociación de Técnicos de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales.