Aunque el Ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, asegura que la resolución administrativa emitida por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), que levanta la subvención de gas industrial en 48 por ciento , solo alcanzará a nueve empresas de las 1.092 que tienen la categoría de industrial, los empresarios del país califican la medida como “irracional” e “inconsulta”.

Aseguran que todo el sector se verá afectado, porque no solo serán nueve industrias como señala Sánchez, sino al menos 34.600 las que tendrán que pagar de 1,70 dólares el millar de pies cúbicos (MPC), a 2,51 dólares el MPC.

Lo más preocupante es que los dirigentes del empresariado han advertido que ese porcentaje, que para ellos es un incremento, recaerá en la población. Esto significa que, dentro de poco, los industriales trasladarán el nuevo costo del gas natural a los productos que comercializan en el mercado.

De ser así, los productos, sin duda, se encarecerán y la población será quien cubra el porcentaje del incremento.

En ese sentido, el Gobierno no solo debe revisar la resolución administrativa RAR-ANH-ULGR No. 0331/2017, sino anularla, ya que va en desmedro de la economía de los bolivianos.

Los empresarios ya lo han pedido y se espera que el Gobierno recapacite y retroceda en su decisión.

Recordar que hace unas semanas, la población y los empresarios ya se vieron afectados con el incremento de las tarifas de energía eléctrica en el orden del 3 por ciento . Pese a las protestas, las autoridades no retrocedieron y hoy se debe erogar más dinero para cubrir el costo de la luz.

La explicación del titular de Hidrocarburos de que la escala de precios del gas natural no fue modificada en los últimos 20 años y por eso ahora se establece cuatro segmentos de acuerdo al consumo, no convence. Es más, si los empresarios no son escuchados por el Gobierno, los bolivianos deberemos prepararnos para pagar más por los productos nacionales.

En un momento en el que la economía comienza a contraerse, un ajuste en la tarifa de gas natural industrial no es para nada beneficioso. Si acaso no se llega a un acuerdo con el empresariado y este traslada el incremento a los productos, lo más probable es que otros sectores decidan movilizarse.

Llama la atención que el Ejecutivo, de la noche a la mañana, aplique medidas, en este caso al sector industrial, cuando se supone que ambos decidieron establecer mesas de trabajo para dinamizar la economía y apoyar al sector productivo del país para la generación de más empleo.

Sin embargo, tras ese acuerdo que comenzó a ponerse en marcha, el Gobierno no solo les subió el precio del gas natural, sino que les aplicó medidas en el ámbito impositivo y la fiscalización, las cuales también son rechazadas.

El presidente de la Cámara de Industria de Cochabamba, Antonio Fernández, dijo que hace casi un mes, el empresariado está en emergencia por las diversas acciones “contraproducentes” que ha tomado el Gobierno.

Para la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), “resulta una lamentable contradicción” que se suba el precio del gas en un país que es productor y exportador.

Asimismo, le recordó al Ejecutivo que fue él el que impulsó la masificación del consumo de gas natural no solo en las industrias sino también en los domicilios de todo el país.

“Estamos seguros que las consecuencias de esta y otras medidas similares emitidas en el pasado inmediato, serán la contracción del empleo, el incremento de la informalidad y el aumento del contrabando”.

Por las declaraciones que realizan los empresarios, se advierte que el futuro que se avecina para todos los bolivianos, en cuanto a economía se refiere, no será sencillo.

En ese marco, vale la pena que las autoridades revisen y hagan números antes de empecinarse en aplicar una medida que es antieconómica para todos los bolivianos.