Salgo a caminar con Mónica. Está atardeciendo y el aire tibio anuncia que septiembre está a la vuelta de la esquina. Ella me invita a pasear por una calle en particular, porque asegura que me sorprenderá.

Bajamos por la avenida Potosí y a la altura del Museo de Ciencias Naturales, una flecha pintada en el piso que dice SOL apunta a un letrero explicativo que señala que si el Sol midiera 10 centímetros, así sería la proporción del Sistema Solar y te invita a caminar viendo en la acera, la distancia hacia los otros planetas. Por lo tanto, a medida que avanzas, te encuentras con Mercurio, Venus, Tierra (cerca al Centro Portales) mientras que el último planeta de la lista, Urano, está en las oficinas de la Caja Nacional de Salud. Si Plutón todavía fuera considerado planeta del Sistema Solar (si aún no te has enterado de esto, Google te pondrá al día), estaría casi en la avenida Padilla. Quedé fascinado con este experimento creado e implementado por los esposos Germán Morales y Rosario Moyano, las mentes detrás del Club de Astronomía Sigma Octante, aquí en Cochabamba.

Resulta maravilloso pensar que el simple ejercicio de salir a la calle puede ser un espacio de aprendizaje para poner las cosas en perspectiva, sobre todo las dimensiones del universo que nos rodea. Ni qué decir el costo de implementación del proyecto, imagino un poco de pintura y la impresión de los carteles bastaron para que, con unos cuantos pesos, puedas convertir una calle en una sala de clases interactiva. Sin internet, sin pantallas, sin multimedia ni parafernalia, simplemente apelando a la tecnología más poderosa de todas: la imaginación de quien mira hacia arriba y observa en las estrellas, su lugar en la Galaxia.

Sin lugar a dudas, este es un ejemplo digno de imitar, para que padres puedan llevar a sus hijos por esta acera, para que terminen en una visita en el Centro Portales, ya sea por su sala de arte, o simplemente, disfrutando de su hermoso jardín. Me gusta pensar en mi año de nacimiento: 1977. Ese año, la NASA lanzó al espacio el Voyager 1, una espacial destinada a viajar por el Sistema Solar hacia el espacio exterior con un mensaje en su interior. Busca en Google “discos de oro Voyager” para leer lo sorprendente de su contenido. Todo este concepto fue creado por un astrónomo visionario llamado Carl Sagan. El año 2012, el Voyager 1 salió oficialmente del Sistema Solar y se metió en el espacio abierto. Ya son 40 años que esta sonda está allá afuera, que cruzó las pocas cuadras del Sistema Solar y ahora está visitando otros barrios, aún desconocidos por nosotros (...)