El juez único de Competición de la Federación Española de Fútbol acordó sancionar con cinco partidos de suspensión al delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo.

Cristiano, que vio dos amarillas en la ida de la Supercopa disputada el domingo en el Camp Nou, fue sancionado con un compromiso por la expulsión y otros cuatro por el empujón que le dio en la espalda al árbitro Ricardo de Burgos Bengoechea.

El delantero, que en febrero de 2014 fue “castigado” con tres lances por haberle dado un manotazo a Ander Iturraspe, del Athletic, y realizar un gesto al abandonar el campo, entró en el campo en el minuto 58, en sustitución del Karim Benzema y vio la primera tarjeta amarilla por quitarse la camiseta tras marcar el 2-1 a favor de su equipo, en el minuto 79.

Poco después vio la segunda, al considerar el árbitro que se tiró en el área, en una pugna con el francés Umtiti.

“Una vez mostrada la tarjeta roja, dicho jugador me empujó levemente en señal de disconformidad”, reflejó el árbitro en el acta, al referirse a la reacción del luso.

El Real Madrid envió la mañana de ayer las alegaciones correspondientes, intentando que le retirasen la segunda amarilla al jugador portugués.

Sin embargo, el juez único fundamenta su sanción al considerar, en primer lugar, que el árbitro es la autoridad deportiva “única e inapelable” en el orden técnico para dirigir los partidos, por lo que no es posible revocar una decisión suya “invocando una discrepancia en la interpretación de las Reglas del Juego”.

Pese a que “el club madridista cree que la acción del futbolista del Barcelona que acompaña en la carrera al jugador amonestado sería antirreglamentaria y, por ende, constitutiva o merecedora de penal, dicha antirreglamentariedad y punibilidad no son tan evidentes e irrefutables como manifiesta el Real Madrid C.F. en su escrito de alegaciones”, añade.