Lo que ya adelantaba hace tiempo que un día llegaría, con los vuelos sin tripulación, ya es una realidad. Airbus Defense and Space ha probado con éxito un nuevo tipo de aeronave que ayudará al desarrollo de futuros vehículos aéreos no tripulados (UAV) para la producción en serie. El demostrador no tripulado de propulsión con el nombre de Sagitta voló completamente autónomo durante unos siete minutos sobre el espacio de prueba en Overberg, Sudáfrica, en un curso preprogramado. La innovadora construcción de ala voladora demostró excelentes características de vuelo durante la prueba. Este vuelo marcó la finalización exitosa de la primera fase de prueba, que también incluyó una extensa serie de pruebas en tierra.

Este demostrador es el producto de la iniciativa nacional Open Innovation / Sagitta lanzada por Airbus en 2010. El proyecto prevé que Airbus trabaje junto con institutos de las universidades técnicas de Múnich y Chemnitz, la Universidad de las Fuerzas Armadas Federales (Universität der Bundeswehr) de Múnich, la Universidad de Ciencias Aplicadas de Ingolstadt y el Centro Aeroespacial Alemán DLR para desarrollar conjuntamente tecnologías avanzadas para vuelo no tripulado. El proyecto comenzó con un estudio de factibilidad de la configuración del ala - volante.

Los criterios para el diseño incluyeron un alto grado de autonomía, perfiles de misión variable y bajos niveles de perceptibilidad. Para lograrlo, el equipo de investigación interinstitucional adoptó enfoques de investigación académica e industrial, los desarrolló aún más y los incorporó a soluciones para la aplicación industrial. Airbus facilitó el intercambio continuo entre expertos, estudiantes de doctorado y desarrolladores durante la etapa de desarrollo. Además, la compañía proporcionó las instalaciones industriales necesarias para integrar las tecnologías en el demostrador, en el Centro de Sistemas Aéreos Militares de Airbus Defensa y Space en Manching, Alemania. Se probó esta aeronave primero en una maqueta de 150 kilos que media tres metros. Pasó todas las pruebas que le hicieron salió airosa. De todas maneras, pasarán algunos años para ver aeronaves comerciales sin tripulación, aunque el primer paso ya se dio y la cooperación entre países aportando cada uno sus conocimientos hará posible este proyecto.