Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 16:20

Lo que la forma en la que hablas y las palabras que escoges dicen

Lo que la forma en la que hablas y las palabras que escoges dicen
Si casualmente escuchas una conversación en el asiento de al lado del autobús, ¿podrías describir el tipo de personalidad de quienes hablan solo basándote en las palabras que utilizan y los temas que tratan? Es más, ¿podrías adivinar algún rasgo de la personalidad del autor de una historia solo con leerla? Resulta que las palabras pueden revelar más de lo que tratamos de decir cuando las utilizamos. Existe suficiente evidencia que prueba cómo nuestra personalidad es descrita, literalmente, por las palabras que utilizamos, incluyendo nuestros tuits y correos que enviamos.

No todos los hallazgos son sorprendentes. Los que son muy extrovertidos son ruidosos y les gusta hablar mucho más, que las personas introvertidas. Las mujeres extrovertidas son más propensas a tener grupos de chats, mientras que los hombres introvertidos se hablan más a sí mismos. Ambos hacen un uso del habla muy distinto. Hace pocos años, un grupo de investigadores dirigidos por Camiel Beukeboom, en la Universidad VU, Ámsterdam, hizo un estudio sobre 40 voluntarios. En el experimento se les pedía que observaran una foto de diferentes situaciones sociales y describieran en voz alta qué estaba ocurriendo.

Los científicos determinaron que el lenguaje de los extrovertidos era propenso a ser abstracto y "relajado", mientras que los introvertidos se expresaban con términos concretos. En otras palabras, los introvertidos eran más específicos. Los extrovertidos dicen: "Este artículo es excelente". Los introvertidos dicen: "Este artículo es muy informativo".

En este sentido, otras investigaciones advierten que los introvertidos tienden a utilizar más artículos al hablar (el, la, un, etc.), con lo cual, por definición, se refieren a objetos o eventos. También son propensos a ser cautelosos al expresarse: utilizan "quizás", "a lo mejor", así como más términos cuantificables, haciendo referencias a números específicos. Los extrovertidos dicen: "Vamos a comer". Los introvertidos dicen: "Quizás podemos ir por un sándwich".

La mayoría de los extrovertidos disfrutan una vida acelerada, les gusta beber más, pasar la noche en cualquier lugar y correr más riesgos que los introvertidos. Cada vez que abren la boca, los extrovertidos también están listos para enfrentar riesgos con la precisión, espontaneidad y alcance de lo que dicen. Este vínculo entre la personalidad y el lenguaje también se extiende hasta la palabra escrita. Cuando Jacob Hirsh y Jordan Peterson, de la Universidad de Toronto, pidieron a sus estudiantes que escribieran sobre sus experiencias pasadas y objetivos futuros, encontraron que quienes tenían mayor puntuación como extrovertidos, utilizaban más palabras vinculadas con relaciones. Para los investigadores este hallazgo fue muy lógico, dado que los extrovertidos son "exploradores de las actividades sociales".

No obstante, el tema no se reduce a extrovertidos versus introvertidos. El lenguaje también revela otros aspectos de la personalidad, incluyendo qué tan socialmente abiertos son los individuos: por ejemplo, los más liberales utilizan palabras relacionadas con los sentidos. También puede percibirse qué tan neurótica pueden ser la persona, los nerviosos se refieren más a menudo a la angustia emocional, o concienzuda: los estudiantes más disciplinados utilizan palabras más ligadas a logros y trabajo. Los neuróticos dicen: "Tengo una tristeza monstruosa". Los liberales dicen: "Solo necesitas que te escuchen". Los concienzudos dicen: "Podemos resolverlo" (...).