La Alcaldía de Cochabamba demolió ayer dos de las 75 ladrilleras que funcionan en la zona sur de Cochabamba tras un acuerdo con los propietarios, pues no contaban con las condiciones mínimas para operar. La situación de los restantes 73 hornos es similar porque la contaminación industrial sobrepasa los límites establecidos, pero el acuerdo para su reubicación no avanza, pese a un acuerdo interinstitucional consensuado el 27 de julio de este año.

Las autoridades de la Gobernación, de las alcaldías de Sipe Sipe, Colcapirhua, Cochabamba y Sacaba, la Dirección Nacional de Medio Ambiente y las asociaciones de productores decidieron impulsar el traslado de las ladrilleras a zonas industriales con el apoyo interinstitucional.

La secretaria de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo, dijo que el plan será elaborado en una segunda reunión que aglutinará a los mismos actores, pero no se tiene fecha.

Informó que cada alcaldía tiene la responsabilidad de realizar un diagnóstico sobre la situación de las ladrillerías en su municipio y presentar propuestas para su reubicación. Las entidades deben prever recursos humanos y tecnológicos e incluso plasmar cada una de las tareas en los Planes Operativos Anuales (POA).

Dijo que la Gobernación respaldará la implementación del plan y las gestiones que sean necesarias. Aclaró que hay municipios que tienen previsto la implementación de áreas industriales y otras no, es el caso de Cochabamba.

DEMOLICIÓN El secretario de Asuntos Jurídicos de la Alcaldía de Cochabamba, Sergio Coca, informó que la demolición fue consensuada con dos propietarios en el marco de las políticas de lucha contra la contaminación.

Convocó a los demás productores a tomar la misma determinación por el daño ambiental que ocasiona. Se trata de hornos semi artesanales tipo volcán que funcionan a gas natural. La emisión de los gases de los hornos llega a 6.000 miligramos de monóxido de carbono por metro cúbico y lo establecido en el Reglamento Ambiental para el Sector Manufacturero (RASIM) es 100.

Insistió en que se continuarán con los procesos penales a los propietarios de hornos por el daño ambiental. Recordó que deben cumplir con tres condiciones para seguir operando, que funcione a gas, que solo sea un horno por socio y que tenga un certificado ambiental donde se avale que las emisiones de gas están dentro lo establecido en la norma.

Un fuerte contingente de la policía municipal resguardó el derrumbe de los hornos ante la oposición de los ladrilleros que se apostaron en el lugar para impedir la medida, pese al acuerdo que la Alcaldía habría llegado con los dos ladrilleros.

El dirigente de los ladrilleros Félix Maita dijo que la mayoría de los productores solo acepta la reubicación si cuentan con el apoyo de la Alcaldía y de la Gobernación porque no tienen la capacidad para instalarse individualmente en el Parque Industrial Santiváñez. En los municipios de Sacaba, Colcapirhua y Sipe Sipe la situación es más crítica porque queman el ladrillo a leña y a cielo abierto.

4 Municipios

En cuatro municipios del Eje Metropolitano funcionan ladrilleras artesanales y semi artesanales. En Colcapirhua, Sacaba y Sipe Sipe se quema a leña y a cielo abierto.