Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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LA CÁMARA DEPARTAMENTAL DEL LIBRO DE LA PAZ RENDIRÁ HOMENAJE AL PERIODISTA Y ESCRITOR BOLIVIANO

Baptista presenta la historia a través de cartas

Documentos. La correspondencia íntima de personalidades refleja la historia del país en distintos momentos.<BR>
Baptista presenta la historia a través de cartas



Este domingo 13 de agosto, la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia se despedirá de las actividades de la Feria Internacional del Libro de La Paz, (de la que es invitada de honor), con la presentación del libro “Cartas para comprender a Bolivia”, de Mariano Baptista Gumucio. La presentación se realizará aprovechando el homenaje que la Cámara Departamental del Libro de La Paz rendirá a Baptista, quien comprometió sus investigaciones y trabajo histórico al desarrollo cultural y educativo del país.

CARTAS El libro que ahora reedita la Biblioteca del Bicentenario es un compilado de epístolas que intentan plantear un panorama de la historia boliviana. Contiene cartas desde la colonia hasta mediados del siglo XX, en las que presenciamos a través de la subjetividad de sus artífices, momentos clave de la historiografía nacional. Las cartas hablan de contenidos fascinantes, como “La muerte de Linares” (De Mariano Baptista Caserta a Tomás Frías, 1861), que cuenta la miseria de los últimos años del dictador José María Linares. Otras cartas son: “Los indios se nos echaron encima..”, de Mariano Melgarejo al empresario chileno José Santos Ossa, relatando su fuga de La Paz en 1871; “Ocupamos las cuatro esquinas de la plaza para defendernos de la indiada”, de Mamerto Urriolagoitia (padre del presidente del mismo nombre) a su esposa Corina narrando un episodio de la Guerra Federal en 1899; “¿Por qué no fuimos al Chaco?”, una carta abierta de 1934 escrita por los primeros comunistas y antibelicistas José Antonio Arce y José Cuadros Quiroga al director del periódico La Noche; “Ya no es hora de conversar, reúnete con nosotros y vamos a derrocar a Villarroel”, de Carlos López Arce a José María Salinas (1946), solo por mencionar algunos títulos.

El plus, claro, es una cercanía a la intimidad del personaje histórico al momento de escribir la carta, generando en el lector una especie de vouyerismo, pues “leer una carta que no está dirigida a uno es sin duda una de las mayores violaciones a la privacidad de una persona, ahí reposa cierto gozo voyerista en la lectura de estas publicaciones póstumas no ficticias”, señala el periodista paceño Ricardo Aguilar Agramot, encargado de comunicación de la Biblioteca del Bicentenario, a tiempo de remarcar la importancia del discurso directo de los personajes históricos. “Se tiene al menos un fragmento de la enunciación de estas celebridades en epístolas dirigidas a sus allegados en una intimidad inequívoca, en una confianza que se sabe inexpugnable para cualquier intruso, para cualquier mirón. No obstante, hoy, los lectores invasores violentan esa correspondencia ajena sin ser observados, sus miradas no son correspondidas”, señala Aguilar en su reseña del libro publicada en el segmento cultural Letra Siete.

“Hay, además, un condimento en este fisgonear que complejiza el acto voyerista: lo público y lo privado se entremezclan al accederse a las cartas personales de individuos eminentemente públicos que hablan a su lector ideal (un familiar o un conocido) sobre asuntos de interés común, es decir sobre temas de incumbencia general. Estos personajes de la historia, que escriben de lo público en privado, jamás hicieron estas cartas pensando, ni por asomo, que en el futuro cualquiera podría leerlas”, añade Aguilar.

EL AUTOR Mariano Baptista Gumucio nació en Cochabamba en 1933. Es historiador, ensayista, periodista y divulgador de la cultura boliviana. Fue Ministro de Educación y Cultura en tres oportunidades (1969-1970, 1979 y 1989-1991). Embajador en los Estados Unidos. Premio ‘Pahlevi’ de Alfabetización de la Unesco. Premio ‘Andrés Bello’ por parte de la Organización de Estados Americanos (1989), Premio Nacional de Cultura (1991), Presidente de la Academia Boliviana de la lengua; Director de ‘Última Hora’ de La Paz y productor de programas culturales en Televisión Boliviana.