Jennifer Salinas, la boxeadora conocida como la Bolivian Queen (reina boliviana) llegó ayer a Cochabamba desde Estados Unidos (donde radica) para pasar tres días con niñas, niños y adolescentes víctimas de agresiones sexuales en el albergue del Centro Una Brisa de Esperanza (CUBE) en Chilimarca, en Tiquipaya.

Salinas, quien es embajadora de la lucha contra la violencia, también participará de la marcha que se realizará hoy en apoyo a los menores (hombres y mujeres) que son víctimas de agresiones sexuales.

Para la deportista, es fundamental que las víctimas sepan “que no están solas. Es necesario que sean escuchadas y reciban apoyo profesional para salir adelante”.

Recordó que la falta de apoyo cuando fue víctima de agresión sexual la marcó negativamente en su vida durante muchos años, fumaba y era agresiva. Fue en el box donde encontró un desahogo al dolor que cargaba. “Estaba rota por dentro”, dijo.

Es la segunda oportunidad que la campeona llega a Cochabamba. La primera vez fue en julio de 2015. En la oportunidad también compartió su tiempo e historia con los menores víctimas de violencia sexual de Cochabamba.

La movilización es organizada por la Red de Niños, Niñas y Adolescentes contra la Violencia Sexual. La activista María Alejandra Arandia señaló que el grupo está integrado por voluntarias que destinan tiempo a realizar actividades que visibilicen. El problema de sus pares y que se sensibilice a la población y a las autoridades para encarar acciones destinadas a frenar la violencia.

La responsable del programa CUBE, Verónica Roque, lamentó que los menores sean víctimas de las personas cercanas, padres, tíos, abuelos. En lo que va del año han atendido 70 nuevos casos que están siendo ventilados en los estrados judiciales.

Roque insistió en la importancia de que los menores estén conscientes de que no son culpables, sino víctimas de los depredadores. Recomendó a los padres tener cuidado con sus hijos porque no existe un perfil específico de un agresor sexual. Sin embargo, son personas que se aproximan a las actividades donde hay más niños, es decir, centros educativos, hogares, entre otros.

Marcha

La movilización de solidaridad a las víctimas de las agresiones sexuales concluirá en la Plaza Principal.