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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Ocho muertos y 31 heridos tras caer bus a barranco en la Llajta

Ocho muertos y 31 heridos tras caer bus a barranco en la Llajta


Un bus de la flota Trans Renacer se precipitó más de 100 metros a un barranco, a 72 kilómetros de Cochabamba, cuando emprendía un viaje hacia Santa Cruz. Ocho personas perdieron la vida y otras 31 resultaron heridas en este siniestro que según un rescatista pudo cobrar la vida de todos los pasajeros, por el tipo y la gravedad del accidente.

“Esto ha sido un milagro porque la caída ha sido fatal y el bus está en muy mal estado. Es casi increíble que tanta gente haya sobrevivido”, sostuvo el rescatista del Grupo SAR Ruddy Vargas.

De acuerdo a la autorización de salida de Trans Renacer, el bus semi cama con placa 1230 PBN, partió de la terminal de buses de Cochabamba a las 18:00 horas del jueves 3 de agosto, con 28 pasajeros en la lista. Sin embargo, en el camino, subieron 11 personas más. El chofer al mando, Juan Grover Hidalgo, estaba sobrio en la terminal, tenía como relevo al conductor Ademar Ariel Collarana. La licencia de conducir del chofer titular caduca recién el 13 de enero de 2020, según pudo constatar este medio. Un error en el sistema informático de la flota hizo figurar que se había vencido en 2010 lo que desató críticas y conjeturas en las redes sociales.

Los pasajeros sobrevivientes relataron que el bus sufrió problemas mecánicos en el trayecto, pero al llegar al kilómetro 72, a la zona conocida como El Cañadón, “al parecer le faltaba aire en el freno y este no respondió”, según un viajero. Entonces, el bus se salió de la vía y cayó al precipicio, en medio de la noche y de los gritos de terror de los ocupantes.

El accidente, según el comandante de la Policía, coronel Ronald Sánchez, ocurrió a las 20:30 horas y a las 21:00 empresarios de Trans Renacer avisaron a la Policía para que acudan a rescatar a los heridos.

Equipos de Bomberos, de la Policía Caminera, del SAR Bolivia y otros acudieron a la zona para brindar el auxilio correspondiente, pero el mismo se dificultó por la posición en la que quedó el ómnibus al fondo del barranco y la oscuridad. Los rescatistas trabajaron toda la noche y luego de socorrer a 31 personas heridas para trasladarlas al distintos hospitales de Cochabamba, trabajaron en la recuperación de los cuerpos de los fallecidos.

En principio, declararon la existencia de siete víctimas fatales, pero ayer al mediodía, cuando intentaban mover los restos del bus con grúas y equipo hidráulico, descubrieron el cuerpo sin vida de una pasajera debajo de la carrocería. Con ella, los fallecidos sumaron ocho.

El director de Tránsito, coronel Gonzalo García Matos, detalló que entre los fallecidos fueron identificados el chofer del autobús, Juan Grover Hidalgo (47), Eusebia Sánchez (57), María Lozano viuda de Real (73), Juan Terrazas Colque (74) y Victoria Terrazas (67). Estos últimos eran los padres del sacerdote católico Silvio Terrazas, de la Arquidiócesis de Santa Cruz.

“Aún no se ha podido identificar tres cuerpos, dos mujeres y un varón”, dijo García Matos. El propietario del bus aseguró que cuenta con el Seguro Obligatorio de Accidentes y lamentó el dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos.

Conductores de otros buses y vehículos particulares comentaron que El Cañadón se ha convertido en una zona muy peligrosa porque la vía quedó ya angosta para el alto tráfico de camiones, ómnibuses y carros particulares. “Los camiones de alto tonelaje van muy lento y en caravana. Los choferes de buses y autos intentan adelantarlos porque ir detrás de ellos es demorar el viaje mucho tiempo y el peligro ha crecido en este sector”, relataron choferes.