Un taxi que fue secuestrado hace poco más de un mes porque el pasajero al que transportaba había ocultado una bolsita con marihuana en la cajuela, fue hallado ayer por su propietario en un taller de chapería. Había sido chocado y en la requisa fue descubierta una bolsa con una sustancia que parecía droga y otros sobres parecidos a la cocaína, denunció el dueño del vehículo.

El hombre llamó a periodistas y a la Policía, indignado porque su carro, que debía permanecer secuestrado en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, estaba en una chapería de la avenida Siglo XX, chocado. “Le pregunté al chapero quién lo había llevado y me dijo que dos policías. Los llamó y ellos vinieron ebrios”, ratificó el hombre mientras mostró videos de dos hombres de civil en aparente estado inconveniente.

A la chapería llegó una mujer que dijo ser la esposa del chofer que manejaba el taxi hace un mes. Llorando dijo: “Mi cuñado es el dueño del auto, mi esposo es chofer y es inocente. Hace un mes estaba llevando a Amancayas a un albañil que había tenido marihuana en su bolsillo y que había puesto otra bolsa con 60 gramos en la caja de herramientas. Por eso está secuestrado el auto. El albañil ha reconocido que esa droga era de él y que la escondió, pero igual lo tienen detenido injustamente a mi esposo en San Antonio. Pedimos que liberen el auto porque la droga era del albañil, pero no quisieron y ahora lo hallamos chocado”, dijo. El director de la FELCN, coronel Lisandro Patiño, explicó ayer que los autos secuestrados no son usados por los policías, sino que el 1 de agosto, para realizar una conferencia de prensa, pidió que vacíen el patio. “Este vehículo sufrió daño en el guardafango al ser movido y ordené que lo hagan reparar para no tener problemas. Los policías debían estar vigilando el arreglo y es el dueño del auto el que abre el capot y halla la bolsa de supuesta droga, que en la prueba rápida da negativo. Creemos que querían implicar a los policías”, sostuvo.