Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 10:22

Cogoteros de taxistas tendrían 8 víctimas y dos los identificaron

Cogoteros de taxistas tendrían 8 víctimas y dos los identificaron


El trío que asesinó al taxista Severino Huayna y que arrojó su cadáver a una quebrada de Llavemayu, fue enviado a la cárcel de San Sebastián y al centro de infractores. No era inexperto en el crimen. Según su misma confesión, los cogoteros ya habrían atracado a unos ocho choferes de taxi, aunque a muchos “solo los arrojaron fuera de sus vehículos”. Dos de sus víctimas sobrevivientes los reconocieron ayer en la FELCC.

Entre los delincuentes confesos, figura un adolescente de 14 años que actuaba como cómplice y que era el señuelo para que los choferes no desconfíen al recogerlos. El líder del trío, y el más violento, tiene 21 años. El otro integrante tiene 19 años cumplidos.

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Gualberto Díaz, confesaron que su intención era llegar a Uncía para intercambiar el vehículo de Huayna con droga. Fueron capturados cuando pretendían cargar combustible y les pidieron los papeles de propiedad del vehículo robado. “Se pusieron nerviosos y confesaron que mataron al chofer y lo arrojaron a una quebrada de Llavemayu”. Otros dos conductores llegaron ayer hasta la FELCC de la laguna Alalay y los reconocieron. Señalaron al mayor de 21 años, Isuri I.Ch., como el más avezado y cruel. El mató a Huayna con la ayuda de Jonathan R.T. y el adolescente. “A mí me pidieron que los lleve a la universidad de Vinto. Uno se hizo al dormido. Luego me pusieron un cuchillo en la garganta y el otro un revólver. El mayor decía ‘como a perro lo mataremos y lo tiramos’. Me arrojaron a una quebrada”. Otro chofer relató que le dieron un puñete y le volaron un diente. Pensaron que lo mataron y lo arrojaron al río.