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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Salcedo, la feria y mejores periodistas que medios

Salcedo, la feria y mejores periodistas que medios
Lo dijimos hace poco, en muchos países, las ferias del libro son acontecimientos que, por su tamaño, calidad y cantidad de ofertas, y sobre todo por sus invitados, promueven el turismo interno y hasta externo. No son pocos los compatriotas que, por ejemplo, viajan hasta Buenos Aires (Argentina) tras la pista de un gran autor o con el único fin de enriquecer sus bibliotecas. Desde hace unos años y a partir de un crecimiento que los lectores celebramos, la Feria Internacional del Libro de La Paz y su similar de Santa Cruz son también buenas excusas para tomar un avión o flota rumbo a esas capitales. La primera, en su XXII versión, abrirá sus puertas el próximo 2 de agosto, extendiéndose hasta el 13 en el campo ferial de Chuquiago Marka, con la participación de escritores y editores de países como Colombia, Estados Unidos, México, Perú, España, Brasil y Chile.

La gerente general de la Cámara Departamental del Libro de La Paz, Tatiana Azeñas, informó que en esta Feria del Libro habrá "150 expositores, 450 actividades culturales y 22 autores internacionales", y estarán presentes la literatura latinoamericana y la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia (BBB), como invitados especiales, reflejó Telesur.

Entre los escritores latinoamericanos que participarán se encuentran el reconocido periodista Alberto Salcedo Ramos, de Colombia; de Perú estarán Carlos Enrique Freyre y Gabriela Wiener; los argentinos Bob Chow, Luciano Saracino, y Paloma Vidal; de Brasil estarán Alexandre Gomes, Andre Okuma y Marcelino Freire; la chilena Arelis Uribe; Ann Chaitovitz de Estados Unidos; y Cristina Rivera, de México.

Hablando de Salcedo, Santiago Espinoza, uno de los editores de nuestro suplemento cultural Ramona, logró una entrevista exclusiva con el destacado cronista (Barranquilla, 1963), autor de varios libros de no ficción, como “La eterna parranda”, “De un hombre obligado a levantarse con el pie derecho” y “Botellas de náufrago”. En tal diálogo que publicaremos mañana, el también ganador del Premio a la Excelencia de la Sociedad Interamericana de Prensa (dos veces), del Premio Ortega y Gasset de Periodismo, del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar (cinco veces) y del Premio Internacional de Periodismo Rey de España habla de la crisis que atraviesa el periodismo impreso, de la repartición de responsabilidades entre medios y periodistas y de las posibilidades que le abre el libro al periodismo narrativo, entre otras temáticas.

Consultado sobre el primer aspecto, Salcedo manifestó: “El periodismo no se hace solo, lo hacemos nosotros, y de nosotros depende que sea malo o bueno. En ciertos lugares de América Latina hay mejores periodistas que medios. Los grandes medios, con honrosas excepciones, pasaron mucho tiempo imponiéndoles a las sociedades una visión hegemónica apegada al poder y divorciada de la gente excluida. Es triste que, para esos medios, los pobres solo existan cuando mueren o cuando matan. Por eso Martín Caparrós dice que la crónica, en el fondo, es política, pues se rebela contra la idea de que el periodismo consiste en contarles a muchos lo que les sucede a pocos”.

Este es un criterio que compartimos, pues, sea por razones económicas, políticas o meros caprichos de los dueños, los medios suelen convertirse muchas veces en camisas de fuerza para los buenos reporteros (entiéndase los que son honestos, los que leen y se forman continuamente, los que tienen una perspectiva propia de la realidad y no son meros difusores de datos). En medio de tediosas jornadas laborales de un oficio venido a menos cada vez más al no haber sabido afrontar la irrupción tecnológica de las comunicaciones, la práctica del buen periodismo es una tarea cuesta arriba, más desde la óptica que plantea Salcedo: la democratización de la información. Sirva la presencia del colombiano en Bolivia para seguir intentándolo.