Los exjueces técnicos de Santa Cruz, Mery Janeth Mojica y Luis Alberto Paz Casupá, investigados por condenar injustamente a un inocente, se presentaron ayer a las 15:40 ante los fiscales anticorrupción que dirigen la pesquisa sobre la sentencia de 30 años que emitieron en contra de Reynaldo Ramírez, sin valorar las pruebas que existían de su inocencia.

Los fiscales Fernando Mejía y Mirtha Mejía están a cargo de la investigación en contra de los dos exjueces que emitieron una condena sin derecho a indulto y que Ramírez aún estaría cumpliendo, si sus hermanos no se hubieran atrevido a investigar por su propia cuenta, hasta dar con el paradero del verdadero autor del feminicidio. Wálter Suárez, uno de los abogados de los exjuzgadores, indicó que ambos juristas se abstuvieron de declarar ante los representantes del Ministerio Público y se aguarda la determinación que asuman los fiscales sobre la pertinencia o no de su aprehensión. Mojica y Paz son procesados por los delitos de incumplimiento de deberes, prevaricato y resoluciones contrarias a la Constitución boliviana y las leyes. Ya declararon el fiscal suspendido, Marcelo Delgadillo, el policía Cristian Sánchez y la víctima, Reynaldo Ramírez.