Un hombre de 30 años falleció ayer en el occidental estado Mérida durante una manifestación que se llevó a cabo en medio de la huelga general de 48 horas convocada por la oposición de Venezuela. Por la noche, un adolescente de 16 años fue asesinado durante una manifestación en Petarelo, lo que eleva a 102 las víctimas mortales de la ola de protestas que sacude a la nación caribeña desde abril. "Lamentamos informar el asesinato de Rafael Vergara de 30 años en los Molinos #Ejido (Mérida) producto de la represión de los órganos de la dictadura", dijo el alcalde de la ciudad de Mérida, Carlos García.

Efecto Cocuyo reportó que el adolescente fue víctima de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el bloqueo del puente que une Petare con La Urbina. Las protestas opositoras pretenden frenar la votación de este domingo, para la elección de los asambleístas que cambiarán la Carta Magna venezolana. Por su parte, 13 países de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y su secretario general, Luis Almagro, exigieron ayer a Venezuela que suspenda la Constituyente.

Este grupo, liderado por potencias como EEUU y México, pidió en una declaración conjunta suspender el proceso de la Constituyente porque "implicaría el desmantelamiento definitivo de la institucionalidad democrática" y "sería contrario a la voluntad popular expresada en la consulta del 16 de julio".

EEUU fue más lejos al sancionar a 13 funcionarios y exfuncionarios venezolanos. Entre ellos destacan Elías Jaua, presidente de la Comisión Presidencial para la Constituyente y Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), que ha defendido la convocatoria.

EEUU también sancionó al defensor del pueblo de Venezuela, Tarek William Saab, por considerar que no está cumpliendo su cometido de "defender los derechos humanos".

El vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, con sanciones desde febrero por sus vínculos con el narcotráfico, cuenta con "cientos de millones de dólares" congelados en EEUU.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, felicitó ayer a los 13 funcionarios de su Gobierno que fueron sancionados por EEUU y calificó de "insolente" la "pretensión" de ese país de sancionar a otra nación.

“¿Podemos aceptar los venezolanos que EEUU pretenda ser gobierno del mundo? No lo aceptamos y lo repudiamos", enfatizó. El Mandatario resaltó que considera esta sanción como un "reconocimiento a la moral, a la lealtad patria, a la honestidad ciudadana".