“Gabriel, ¿y tú a qué te dedicas?”, es la pregunta que lo hace sentir incómodo, pues decir que es un “nini” lo deja mal parado ante las personas con quienes intenta entablar una relación, según cuenta al diario El Tiempo

El joven colombiano considera que él no es ningún vago e intenta no ser una carga para su familia. Gabriel terminó el colegio en diciembre del 2015 y  ayuda a su madre y a su hermana en cosas del hogar, en una rutina  que comienza a las 6 de la mañana. Dice que la única razón por la cual es un nini, por el momento, es que se está preparando para entrar a estudiar Medicina, su sueño. Gabriel es uno de los 20 millones de latinoamericanos  de 15 a 24 años que ni estudia ni trabaja, denominados "ninis", que representan un futuro incierto que amenaza a la economía local

"La idea es llamar la atención sobre la compleja problemática a futuro. Hay dos tipos de problemas: claramente un joven, sin importar el género, que no esté estudiando no solo es problema presente sino un problema a futuro, y más grave es como esto se convierte en una bola de nieve", señala el investigador Juan Carlos Guataquí a la agencia ANSA. El mayor problema es que no les permite romper con su círculo de pobreza y a futuro afectará el sistema de pensiones.
Las razones de la marginalidad son variadas  y, según un estudio realizado por la Universidad del Rosario en Colombia,   para una parte de estas personas "la educación no resulta atractiva", ni "rentable" o no encuentra motivaciones para estudiar.  
El experto del Banco Mundial Rafael de Hoyos, coautor del informe “Ninis en América Latina”, sugiere desarrollar una política de prevención. Para ello, se tiene que destinar recursos humanos y materiales para mejorar la nutrición, la estimulación y la educación temprana de los niños y niñas de los hogares más marginados, para que cuando ingresen al sistema educativo tengan las condiciones mínimas para aprender. También hay que garantizar que las escuelas que atienden a los niños más pobres tengan los docentes profesores que les  brinden educación de calidad.
Por ahora, el grupo de los ninis representa un promedio de 12.16 por ciento de la población juvenil de Latinoamérica; pero en algunos países, como Honduras, llega al 28.9 por ciento de jóvenes

En el Ecuador, 21 por ciento de los jóvenes comprendidos entre 15 y 29 años no se dedican a ninguna actividad de tipo educativo ni laboral, según el informe elaborado por el Banco Mundial

 La socióloga Andrea Paredes afirma que hablar de ninis es un tema de interés económico, pero que “indudablemente también trasciende en el nivel de gobernabilidad, violencia, género, embarazo adolescente, drogas; es decir una serie de factores que desembocan en tal problema social”, según Publimetro. “Yo no sabía lo que eran los ‘ninis’ hasta que mi mamá me acusó de ser una, yo me defendí explicándole que sí estudiaba para los exámenes de admisión”, dice Camila Mosquera, de 19 años.