Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Salteña hecha por qhochalas conquista a los neoyorquinos

Salteña hecha por qhochalas conquista a los neoyorquinos

A unos pasos de Central Park, en la Octava avenida y la calle 57, donde el neoyorquino tiene una gran variedad de manjares que deleiten su paladar, tres cochabambinos han introducido la salteña y ganado el gusto de cientos de comensales extranjeros y americanos que comienzan a conocer y consumir el suculento bocadillo.
“The Bolivian Llama Party” es el nombre del restaurante que ha innovado en Manhattan, no solamente con un bocado que era desconocido para los americanos, sino también con el tradicional sándwich de chola.
Alex, David y Patric Oropeza son los tres emprendedores que con todos los ahorros que lograron obtener trabajando para otras empresas de ese Estado decidieron aventurarse a competir en el mercado gastronómico neoyorquino

“Fue toda una aventura que valió la pena”, relata Alex un profesional de las finanzas que fue empleado de una compañía por muchos años, pero no dejó nunca de lado su gusto por la gastronomía, al igual que sus hermanos.
Es que los Oropeza nacieron en una familia amante de la cocina, como muchos qhochalas. Su madre preparaba platos de chicharrón, pero después decidió migrar a los Estados Unidos para ofrecerles una mejor vida a sus hijos.
 Patric desde muy chico tenía decidido estudiar para chef y así lo hizo. Ahora sus conocimientos le permiten experimentar en la cocina de “The Bolivian Llama Party”.
Cada mes presenta una nueva innovación en cuanto a salteñas utilizando distintos ingredientes que puedan ser de gusto de los americanos, bolivianos y extranjeros.
Además de las clásicas salteñas de pollo y de carne, que son las más demandadas, prepara los bocadillos con relleno de fricasé e ingredientes vegetarianos.
Uno de sus toques especiales es el color. Para distinguir el tipo de salteña le pone un tinte, ya que el equivocarse en la venta a un cliente americano puede costarles muy caro.  “Los clientes acá pueden hacer un problema si les damos la salteña equivocada, así que por eso cuidamos mucho cada uno de los productos”.
Según Alex, los clientes están satisfechos con el producto. Entre los bocadillos más conocidos de Manhattan están las empanadas de carne y pollo que comercializan los argentinos y colombianos, pero aseguran que cuando el americano prueba la salteña “ya no la dejan”.
Ya sea para comer en el restaurante o llevarla a casa a cualquier hora los americanos que se han convertido en clientes de “The Bolivian Llama Party” vuelven al menos tres veces por semana para consumir el bocado

Los costos oscilan entre los 6 y 8 dólares la unidad, dependiendo el tipo de relleno.
Alex justifica el precio con el costo de la producción, ya que los ingredientes en Nueva York son mucho más costosos y también se debe pagar a los meseros y ayudantes de cocina

El cochabambino asegura que montar un negocio en Manhattan ha sido todo un sueño hecho realidad, pues los costos para abrir un restaurante en una zona tan comercial son bastante altos, además de los pagos de impuestos que deben hacer.
Sin embargo, con mucho empeño y esfuerzo los tres hermanos lograron dejar las calles donde comercializaban antes el producto para introducirlo en el mercado formal y con una buena presentación.
Según Alex, sus salteñas son las únicas en Manhattan, aunque asegura que en las afueras de Nueva York, en lugares como Queens hay bolivianos que se dedican a preparar el bocado, pero este está hecho especialmente para la comunidad boliviana que extraña su comida y no así para el americano.
LA LLAMA El animal andino que es uno de los símbolos bolivianos tiene un significado muy importante para los Oropeza y es de ahí de donde sale la inspiración para bautizar al restaurante y usar la imagen en su promoción.
Alex, que creció en Bolivia hasta sus ocho años, tuvo como mascota una llama que hasta ahora añora.
Asegura que el animal al que le tenía mucho cariño siempre está en su memoria y en honor a él, el restaurante recibió el nombre.
Al ingresar a “The Bolivian Llama Party” tres cabezas con la figura del animal colgadas en la pared sorprenden a los visitantes que quieren experimentar el sabor de uno de los bocados más apetecidos en Bolivia.

Datos


Todo el año

The Bolivian Llama Party abre sus puertas los siete días de la semana y los 365 días del año durante todo el día.
Los comensales llegan en la mañana, en la tarde o en la noche.
Los cochabambinos han logrado que el bocadillo que normalmente se consume por las mañanas en Bolivia, sea también degustado por las tardes y las noches.  
Profesionales
Los hermanos Oropeza; Alex, David y Patric son profesionales que estudiaron en Estados Unidos.
Alex cursó la carrera de finanzas, David es periodista, mientras que Patric se inclinó por la filosofía, pero también se dejó atrapar por la gastronomía y tiene un título de chef. Sin embargo, los tres hermanos son apasionados por la cocina.