Dedicado a su mujer y a su hija
23 de julio de 2017 (19:48 h.)
Desahogo y alegría. “Estaba en el área, los centrales me agarraban, Chelo (Bergesse) remata y uno de ellos despeja la pelota hacia arriba. Supe que tenía un segundo para decidir, recurrí a la chilena y fue gol. El grito de desahogo lo tenía muy guardado. Dedicarle ese gol a mis princesas y mi mamá, que vino desde Santa Cruz, fue una bendición de Dios”.