Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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50 años de...

50 años de...
1967 fue un año memorable, de esos que hacen que luego se hable de “a los 20 años de…, “a los 25 años de…” y ahora “a medio siglo de…”. Medio siglo de no poca cosa: la captura y ejecución del Che en Bolivia, el lanzamiento del álbum “Sgt. Pepper Lonely Hearts Club Band”, obra del cuarteto más influyente en la historia del rock/pop, los Beatles; y la publicación de “Cien años de soledad” y el inicio del boom latinoamericano. Y a 100 años de la revolución leninista que dio lugar a la URSS

Hay muchas razones para desconfiar del fetichismo de las fechas y de los hitos, esa proclividad a decir que a partir de un momento dado el mundo cambió o que “el evento X marcó un antes y un después”. En efecto, cuando se indagan las cosas con mayor detenimiento, uno se encuentra con que el evento X no es aislado, o que hubo antecedentes importantes al mismo que bien pudieran reemplazarlo como hito. Señalar un momento en vez de otro contiene, inevitablemente, un grano de arbitrariedad. Pero reconocerlo no nos impide intentar, una y otra vez, buscar aquellos momentos notables y de remarcarlos en el mapa del tiempo

En el caso de la trayectoria de los Beatles, por ejemplo, es común decir que “Sgt. Pepper’s” es el primer álbum conceptual de la historia del rock/pop. Pero también es lícito afirmar que los Beatles ya llegaron a la idea de álbum conceptual en 1965, con “Rubber Soul”, o 1966, con “Revolver”, o bien que realmente el mérito de haber realizado el primer álbum conceptual corresponde a The Beach Boys con su álbum “Pet Sounds”, también de 1966. Este es el tipo de discusión erudita de revistas como Rolling Stone, y dentro de su ámbito propio es un tipo de debate perfectamente legítimo.
Pese a ello, desde una perspectiva más amplia de la historia de la cultura, “Sgt. Pepper’s” representa un momento único, especial, no solo por sus cualidades propias, su experimentación con la música, la psicodelia, la fusión de la alta cultura con la popular, la irrupción del vanguardismo en la cultura de masas, sino también porque fue un momento esperado en el contexto justo

Desconozco cómo haya sido la recepción de este en Latinoamérica. Es algo que hay que indagar. Los años 60 fueron convulsos, pero de otra manera en esta latitud del mundo. Acá prevalecían tensiones políticas de índole más violenta. Algunos jóvenes latinoamericanos rebeldes, seguramente, se dejaron crecer el pelo largo, pero sobre todo soñaban con tomar el poder para hacer un mundo más justo. La utopía no era posible sin el concurso de las armas. En estas circunstancias, decenas de ellos cayeron en la gesta malograda del Che en Ñancahuazú, y varias más en Teoponte, dos años después. Desde entonces, es el Che el ícono latinoamericano por excelencia en el imaginario global

En 1967, Gabo dio a conocer su gran novela, y se publicaron “La vuelta al día en ochenta mundos” de Julio Cortázar, y “Cambio de piel” de Carlos Fuentes. También se cumplían 50 años de la revolución socialista de octubre. La URSS había pasado los horrores de una guerra civil, del estalinismo y de la Segunda Guerra Mundial. Pasó por la desestalinización y “el deshielo” (un breve período de apertura). Se publicaron “La broma” de Milan Kundera, “Pabellón de cáncer” de Solzhenytsin y “Maestro y margarita”, obra póstuma de Bulgákov. Aunque fuera vivido de modos muy diversos en Occidente, en Latinoamérica y en el bloque soviético, en circunstancias disímiles, 1967 representa un año clave.